Redacción. Palma de Mallorca
Los máximos responsables de la Universidad de las Islas Balares (UIB), el Hospital Son Espases, el Colegio de Médicos y las academias médicas piden a los partidos políticos que concurren a las elecciones autonómicas de mayo que asuman el compromiso de implantar los estudios de Medicina.
Todos han firmado un manifiesto en el que sostienen que “la supervivencia de la investigación en el ámbito de la salud” en Baleares “depende de manera crucial del establecimiento de los estudios de Medicina”.
Suscriben el documento el rector de la UIB, Llorenç Huguet; el presidente de la Real Academia de Medicina, Macià Tomas; el director del Instituto de Investigación Sanitaria (IdISPa), Miquel Fiol; el gerente de Son Espases, Víctor Ribot, y los jefes de servicio del hospital; el presidente de la Academia Médica Balear, Joan Bargay, y el presidente del Colegio de Médicos, Antoni Bennasar.
“Ha llegado definitivamente el momento de crear los Estudios de Medicina de las Islas Baleares durante la próxima legislatura”, sostienen los firmantes, que entienden que la implantación de la carrera contribuiría a completar el proceso de modernización sanitaria del archipiélago.
Aseguran que la demanda de acceso de estudiantes baleares a la carrera de Medicina es “muy importante”, y la falta de una facultad les obliga a desplazarse a otras comunidades o incluso fuera de España.
“Por la equidad de acceso, por el refuerzo de nuestra universidad y del fomento y desarrollo cultural y científico de toda la sociedad balear, tenemos que establecer los estudios de medicina en esta comunidad”, subraya el llamamiento a los partidos.
Hacen hincapié en que el IdISPa solo podrá tener la acreditación preceptiva del Instituto Carlos III si está respaldado por una Facultad de Medicina propia, y la falta de esa acreditación supondrá “la muerte y la desaparición de la investigación biomédica de alto nivel” en las islas.
Recuerdan también que la autorización para abrir una facultad de Medicina expira a finales del año próximo y aseguran que la inversión para poner los estudios en marcha “es reducida y puede ser asumida perfectamente, ya que se efectuará de manera progresiva a lo largo de seis años”.