Una de las herramientas más efectivas para
preparar el examen MIR es el
simulacro. Enfrentarse a una prueba lo más parecida posible en formato y preguntas al ejercicio que tendrá lugar en enero de 2025 ayuda a los aspirantes a familiarizarse con el MIR y poder defenderlo a la perfección. No obstante, a medida que se acerca la fecha concreta, los nervios entre los candidatos no paran de crecer y hay algunos que aseguran que
las correcciones de estos simulacros por parte de las academias
serían "más útiles" si se realizase, en ocasiones, de forma conjunta con otros compañeros que compartan percentil. Una 'propuesta' que, desde la formación, no contemplan como la "más adecuada".
Los
percentiles indican el
porcentaje de alumnos que han obtenido un resultado igual o peor que el de uno mismo, por lo tanto, cuanto mayor es este percentil, mejor posicionado está un alumno respecto al resto. Como señala la academia de formación sanitaria
AMIR, cuentan con miles de alumnos, por lo que el resultado de estos percentiles "es muy representativo" y "ayuda mucho" a extrapolar el resultado al día del MIR. "Además del percentil reciben un
informe individualizado y muy completo sobre su progresión", reconoce
Mikel Maeztu Rada, coordinador de QBank y Simulacros AMIR.
Frente a la demanda de estas
"correcciones conjuntas" y que, para los aspirantes, se consigue un repaso "más ágil y más efectivo" porque
"se aprende de los errores" de otros aspirantes en la misma situación, desde AMIR señalan que es mejor centrarse en una
corrección individual de los 40 simulacros en total que realizan.
"La mejor manera de hacer una corrección personalizada es
poder corregir individualmente el examen, centrándose en las preguntas falladas, que son las que hay que mejorar, y no dedicándole tanto tiempo a aquellas acertadas cuando se ha respondido con confianza. Nuestros alumnos pueden, además,
corregir las preguntas con videotutorías de simulacros, de forma online. Pueden elegir qué preguntas corregir en vídeo, y cuáles no, por lo cuál la corrección es muy personalizada. En AMIR llevamos muchos años con este método y es algo muy valorado por los alumnos, porque se dan consejos personales,
reglas mnemotécnicas y estrategias para poder exprimir el rendimiento de cada simulacro", comenta.
Preguntas 'en blanco' y demás dudas MIR
Llegados a este punto de la preparación MIR, en los simulacros, los
fallos más "frecuentes" que cometen los aspirantes se dan en las preguntas de los
temas menos preguntados o "más raros" en el MIR. Desde AMIR, Maeztu indica que se entrena a los alumnos también con este tipo de preguntas, porque saben que
en el MIR va a haber un pequeño porcentaje de preguntas "muy difíciles" que "les van a costar".
"Es tan importante corregir un simulacro como hacerlo, para poder hacer un estudio que no sea lineal, sino 100% adaptado a cada alumno"
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"Nos gusta
incluir preguntas sobre actualidad (fármacos nuevos, enfermedades emergentes, aspectos legales y éticos...) en nuestros simulacros, creemos que al alumno no le pueden pillar con el pie cambiado el día del MIR. Además, el aspirante puede
realizar preguntas sobre temas que debe mejorar, de forma totalmente personalizada", explica.
Y al margen de los fallos, en relación a las dudas e inquietudes más frecuentes de los aspirantes a estas alturas destaca una "muy repetida" año tras año: la
conveniencia de dejar preguntas en blanco. "Nuestro consejo es responder todas las preguntas, ya que es mucho más probable que la acierten a que la fallen.
No es un examen de Ingeniería. Son médicos y saben mucho más de lo que creen", asume. Por otro lado, destacan dudas sobre cómo perfeccionar la técnica de examen o aspectos sobre la forma en que se debe rellenar la plantilla.
¿Cómo son los simulacros MIR?
Los simulacros MIR se diseñan cada año "adaptándose a las
tendencias de los últimos exámenes oficiales del MIR". Solicitan, desde AMIR, preguntas a los docentes de cada asignatura y a partir de ahí, se crean simulacros "únicos" que se combinan con preguntas oficiales del MIR de años previos.
"Los objetivos son, por un lado, entrenar al alumno a
realizar un examen de 210 preguntas durante 4 horas y media. En AMIR
apostamos por la realización presencial de simulacros y animamos a que los realicen en nuestras sedes, para parecerse lo máximo posible al día del MIR. Por otro, aprender a responder preguntas tipo test para el MIR y reforzar sus conocimientos. Es una pieza clave para obtener un buen resultado", detalla.
Los alumnos disponen de videotutorías para la corrección de simulacros y pueden hacerlos y corregirlos de forma individual en la aplicación de la academia o corregirlos con PDF en formato físico: "
Es tan importante corregir el examen como realizarlo, es algo que insistimos mucho a nuestros alumnos. Detectar los puntos débiles y saber identificar los fuertes es fundamental para no hacer un estudio lineal sino adaptado cien por cien a cada uno".
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