Más de 90 MIR de Familia rechazan su plaza tras no presentarse en su puesto

La incorporación de los nuevos residentes a sus hospitales y especialidades escogidas esta semana ya deja ver las primeras renuncias en las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria. Por el momento, en todo el país se han registrado 92 renuncias y 68 prórrogas, con los datos recogidos por un 53 por ciento de las Unidades Docentes de dicha especialidad. La comunidad autónoma que más renuncias lleva tramitadas es Cataluña, con un total de 39 renuncias y 33 prórrogas. 

De cerca le sigue País Vasco, con 14 renuncias y dos prórrogas, o Extremadura, con 13 renuncias y otras dos prórrogas. "Hay que tener en cuenta la oferta de residencias en cada comunidad, quien más oferta tiene también se ve más afectada, pero es curioso el caso de Extremadura, ya que hay mucha renuncia y la oferta no es tan grande", señala Jorge Lema, tutor de Familia en la Unidad Docente de Cuenca.

Con los datos registrados por el momento, otras comunidades con número de renuncias son Aragón (4); Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana (3 cada una); Canarias y Galicia (2 cada una) o La Rioja, Andalucía y Murcia (1).

"Está muy distribuido entre todas las comunidades. En algunas Unidades Docentes se da la circunstancia de que los dos residentes que cogieron la plaza en la repesca han renunciado finalmente", reconoce Lema.

"Se ha demostrado que el aumento de plazas MIR de Familia no funciona"

Cambios en Primaria, prioridad antes que el aumento de plazas

Los datos que por el momento están registrados con las unidades docentes muestran, según Lema, la necesidad de dar un cambio "a todo lo que supone la elección". "El aumento del número de plazas no es la solución, la respuesta es mejorar las condiciones laborales en Atención Primara en general, potenciar las unidades docentes y que la oferta formativa sea realmente potente para poder atraer a los residentes. No por ofrecer más plazas vamos a conseguir que vengan más, se ha demostrado que eso no funciona", asegura.

La "clave" está en "ofertar más calidad", desde mejores condiciones laborales a condiciones de formación en las unidades. Y es que los datos, en comparación a otros años, son peores a nivel de renuncias, aunque Lema insiste en que todavía "hay que esperar a tener toda la información", pero "no pinta muy bien".

"Estamos cerca de las 250 plazas o más, con las plazas que no se eligieron. El futuro se ve negro porque cuanto más incorporaciones necesitamos, menos tenemos y la situación está empeorando. Creo que estamos a tiempo de dar un giro pero quien tiene que hacerlo son los dirigentes. Tienen que convencerse de que esto, la Atención Primaria, no es la entrada al sistema, es el pilar sobre el que se fundamenta. Si Primaria va mal, todo va a ir mal", concluye.