La fecha de
elección de plaza MIR e incorporación a los hospitales ha pillado de imprevisto a la nueva generación de médicos que, basándose en convocatorias anteriores, tenían la esperanza de que el calendario no variase demasiado. Ahora, con un mes y medio extra de ‘vacaciones’, algunos residentes han tenido que buscar trabajo -o seguir en el que ya estaban- para hacer frente a unos gastos con los que no contaban hace unos meses. Un claro ejemplo de esta situación es la de María, quien tenía pensado, por fin,
dejar de trabajar en una discoteca después del
examen MIR para descansar y desconectar. Pero, tras la modificación de la
fecha de incorporación, las cuentas no le salían y ha tenido que optar por seguir trabajando hasta que comience la residencia. “Tengo que
entrar a un piso, pagar una fianza…
Prefiero tener un colchón económico para ir tranquila”, ha reconocido.
María estuvo prácticamente toda la carrera de Medicina compaginando sus estudios con el
trabajo de camarera en una discoteca de Lleida (Cataluña) y como
profesora de repaso. Durante la preparación MIR no quería dejar el empleo, así que solo iba los sábados por la noche. Ahora, tras la prueba, ha aumentado esa intensidad laboral y está en
tres trabajos distintos: por las tardes en un restaurante y por las noches en una de las dos discotecas en las que tiene contrato. "
Voy alternando", ha explicado. Eso sí, de lunes a miércoles libra y lo aprovecha para hablar con otros residentes más veteranos, estar atenta de las
jornadas de puertas abiertas de los hospitales o informarse sobre otro tipo de temas relacionados con la Medicina.
Trabajar en el PostMIR para tener un "colchón" económico
Gracias a todo ese esfuerzo, María consiguió
ahorrar un dinero que, según sus calculos, permitirían que se pudiese relajar y desconectar tras el MIR. Pero, con el cambio de fecha de incorporación y siendo consciente de la posibilidad de tener que mudarse de ciudad para la residencia, María
ha preferido continuar con sus labores dentro de la hostelería. Aún así, aunque en un plano secundario, ha reconocido que sigue trabajando porque estar cuatro meses sin “hacer nada” le parece “una locura”. “Considero que el Ministerio de Sanidad nos debería permitir
elegir plaza mucho antes. Si luego quiere que nos incorporemos en junio, pues vale, pero
podríamos escoger ahora y así tendríamos tiempo para, por ejemplo, buscar piso. No entiendo esta organización”, ha lamentado.
Sobre los médicos que se encuentran en una situación similar a la de María pero no saben si
continuar descansando o ponerse a trabajar mientras esperan a su incorporación, esta MIR tiene claro lo que les recomienda: que descansen. “En mi caso trabajaría mucho menos y disfrutaría de este periodo. Y, a la gente que puede permitirse estar sin empleo, pues que lo disfruten, que luego vamos a trabajar mucho con las
guardias de 24 horas”, ha recordado.
Ejercer dentro de la Medicina antes de la incorporación MIR
Aunque, si los futuros residentes tienen la posibilidad de
trabajar durante estos meses dentro del sector sanitario, María ha recomendado que lo hagan. “Es un punto positivo para coger algo de soltura. Pero también es complicado, sobre todo para la gente que no nos vamos a quedar en la ciudad donde vivimos. Yo, en mi caso,
no estoy ejerciendo en la sanidad porque no quiero colegiarme aquí para luego irme a otro lado. Eso es lo que me ha tirado para atrás”, ha reconocido.
Lo que María sí que tiene claro es que, en el momento que ponga un pie en el hospital, dejará completamente la hostelería. “Mi idea es dedicarme a la Medicina y abandonar este otro sector. Si puedo, claro”, ha concluido entre risas.
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