El
MIR supone, por encima de todo, un nuevo comienzo para quienes consiguen hacerse con una plaza. Hay quienes asocian el inicio de esta nueva etapa con un 'cambio de aires' y hacen las maletas para aprender en
hospitales de primer nivel situados en las grandes urbes. Sin embargo, otros aspirantes prefieren quedarse en sus lugares de origen y tener al alcance de su mano la
Formación Sanitaria Especializada (FSE) y la cercanía de sus familiares y amigos.
Esta última decisión es la que ha tomado
Marta Delgado, que en unos meses comenzará a
especializarse como internista en el
Complejo Hospitalario de Jaén, su ciudad natal. En un principio contemplaba formarse en cualquier provincia de
Andalucía, pero tras hacer balance y preguntar a residentes del centro jinense, priorizó esta opción. "Decidí quedarme en mi ciudad porque pensaba que era
lo que me iba a hacer más feliz. Hablé con los
residentes y estaban todos
muy contentos con el hospital, y eso me hizo decidirme al 100 por ciento", explica.
Aun así, reconoce que sintió alguna que otra duda antes de decantarse de manera definitiva, especialmente "porque el hecho de irte fuera de casa es algo muy enriquecedor". No obstante, ella misma estudió el
Grado de Medicina en una
Universidad de Granada (UGR), por lo que "esa experiencia ya la tenía", relata. A medida que pasaron los meses de preparación supo que quería quedarse 'en casa': "Aquí soy muy feliz, es una ciudad pequeña, el hospital es de tercer nivel y el
alquiler de las grandes ciudades me echaba 'para atrás' a la hora de irme".
"Aquí soy muy feliz, es una ciudad pequeña, el hospital es de tercer nivel y el alquiler de las grandes ciudades me echaba 'para atrás'"
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¿Hospital grande o pequeño para el MIR?
Otra de las ventajas que identifica en su elección está directamente relacionada con la
especialidad médica que va a cursar, ya que considera que las ramas generales tienen una visión más amplia en centros pequeños. "En
Medicina Interna es más rentable no irte a hospitales demasiado grandes, porque al haber
muchísimos tipos de especialistas, el internista quizá no ve tantos tipos de patologías como vería en uno más pequeño", detalla. "Esos
pacientes que están 'en el limbo' y que en otros lugares tendrían un destino muy claro, se los queda Interna", añade.
Pero no todo el mundo vio con buenos ojos la decisión de esta médica. "Hay bastante
presión social en cuanto a irse a ciudades grandes, especialmente cuando tienes buen número", sostiene esta aspirante, que obtuvo la
posición 2.442 en el listado MIR. "La gente me decía que iba a desperdiciar mi número por quedarme en Jaén, que debería irme a Madrid para formame
en el Gregorio Marañón o en La Paz", asegura. "Eso sienta mal, porque es un menosprecio que no tiene justificación, cada uno elige lo que más feliz le hace porque
la Medicina es un trabajo, pero no es toda tu vida", concluye.
"Hay bastante presión social en cuanto a irse a las ciudades grandes, especialmente cuando tienes buen número"
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Nicolás Alejandro Lasso también ha tenido que escuchar comentarios de Cesta índole pot parte de su entorno más cercano. Él eligió la especialidad de
Anestesiología y Reanimación en el
Complejo Hospitalario Universitario Santa María del Rosell - Santa Lucía, en Cartagena. Al igual que Domínguez, contempló varios centros en su comunidad autónoma, la
Región de Murcia, pero finalmente se decantó por su ciudad. "He leído comentarios
menospreciando a las personas que decidimos quedarnos cerca de nuestras casas pudiendo elegir en otros sitios, supuestamente mejores. Creo que no pueden estar más equivocados", sentencia.
Ventajas de hacer el MIR 'en casa'
Este futuro especialista jamás contempló mudarse a una gran capital durante su residencia por varios motivos: "El modo de vida, los
alquileres 'abusivos', la dinámica laboral y el estar lejos de mi familia y amigos eran factores en contra". Además, visitar en primera persona el que será su lugar de formación fue un paso revelador. "La
cercanía y el 'buen rollo' que se respira en mi hospital fueron decisivas, la
parte laboral y de formación tiene que apoyarse en un buen entorno global", remarca.También opina que
hacer el MIR en un hospital pequeño ofrece en ciertos aspectos
un aprendizaje más completo, ya que "puedes
conocer a prácticamente todo el mundo del hospital, y así aprender de todos, y que al no haber tantos residentes verás más cosas tú mismo".
"La parte laboral y de formación tiene que apoyarse en un buen entorno global"
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De cualquier manera, este MIR remarca que cada institución sanitaria satisface unas
necesidades formativas diferentes, y que por tanto
no hay decisiones 'buenas' ni 'malas' en este sentido. "Creo que en cualquier hospital te puedes formar bien, pienso que como individuo puedes hacer tu camino de una forma u otra y depende más de la persona que del renombre del hospital", puntualiza. Lo que no descarta es hacer las maletas una vez que termine la residencia para "trabajar en otros hospitales, ver su funcionamiento y seguir aprendiendo", aunque no es una duda que le atormente dado que "todavía queda tiempo para eso".
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