Las primeras jornadas de
elección de plazas del MIR 2023 han provocado una paradoja que mantiene a las especialidades con un
futuro laboral más garantizado todavía prácticamente vacías. A pesar de que el Ministerio de Sanidad reflejó en un informe público los destinos en los que harán falta más especialistas durante los próximos años, los
aspirantes que mejor nota han sacado en el examen han hecho caso omiso a las predicciones y han dejado relegadas por el momento estas ramas, cuando ya se han adjudicado
más de un tercio de los puestos de la convocatoria.
El
Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos del Gobierno identificó seis especialidades para las que se espera que haya un “déficit moderado” de facultativos para el año 2028, justo cuando está previsto que se hayan incorporado al mercado laboral el grueso de los médicos al finalizar su periodo de residencia
. Análisis Clínicos y Bioquímica, Inmunología, Medicina del Trabajo, Medicina Familiar y Comunitaria, Microbiología y Parasitología o
Psiquiatría conforman este grupo.
A pesar de estas previsiones, ninguna de las seis opciones se ha situado entre las especialidades más demandadas. Los casos más destacables son los de
Inmunología y
Medicina del Trabajo, que ni si quiera han llegado a estrenarse pasada ya la primera semana del proceso. Las dos ramas continúan a cero, después de que los primeros
3.181 aspirantes MIR hayan elegido ya su destino.
Medicina de Familia se encalla en la búsqueda de MIR
Tampoco ha obtenido grandes
resultados Medicina Familiar y Comunitaria, que el año pasado ya cerró la convocatoria sin cubrir todas las plazas ofertadas. A estas alturas del proceso de adjudicación solo han apostado por esta práctica asistencial
84 de los 2.371 médicos llamados a hacerlo, lo que ha dejado el porcentaje de apuntados en un
3 por ciento.
También continúa en mínimos
Análisis Clínicos y Bioquímica que solo ha seducido a un médico residente, pese a contar con 20 huecos (5 por ciento). Un volumen parecido al de
Microbiología y Parasitología que ha completado 3 de sus 39 plazas (7 por ciento).
Del grupo de especialidades deficitarias, la única que ha demostrado un mejor rendimiento es
Psiquiatría que sí que ha conseguido llamar la atención de
82 médicos, lo que supone el 26 por ciento de los 230 huecos disponibles en la convocatoria 2022-2023. En todo caso, esta rama ha quedado
relegada por otras 25 especialidades que han resultado mucho más atractivas para los facultativos tras finalizar su examen.
El análisis de estos datos no solo ha reflejado que las especialidades con mayor necesidad de especialistas continúan siendo poco demandadas por los MIR, sino que todavía han empeorado sus resultados en comparación con la convocatoria anterior. A estas alturas del proceso de adjudicación, en la pasada edición
192 personas ya habían cubierto alguno de estos destinos, mientras que ahora la cifra ha caído hasta las
170. Es un desplome del 11 por ciento.
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