Los hospitales se arman ante el mayor 'colapso' generacional del MIR

Los residentes que llegan al Sistema Nacional de Salud (SNS) este 2024 van a vivir dos situaciones peculiares. Por un lado, la entrada  'precoz' a sus futuros servicios, que este año será entre el 6 y 7 de mayo; tres semanas antes de lo habitual. Por otro, los R1 de 2024 van a convivir, durante unos meses, con la 'generación covid', aquellos residentes, salientes este año, que al entrar en otoño a su plaza, acabarán su formación, en consecuencia, más tarde. 

Una situación extraordinaria de la que surge la siguiente pregunta: ¿Están los Servicios hospitalarios preparados para la entrada tardía y el 'superávit' de residentes? Redacción Médica ha preguntado a varios profesionales en contacto con los residentes en el día a día y todos coinciden en que los hospitales están preparados para hacer frente a este año atípico. 

Rubén Blanco, médico adjunto y especialista en Familia, considera que la decisión de adelantar la entrada de los MIR y que coincida una generación más dentro de los hospitales "no va a cambiar el funcionamiento de estos". El médico argumenta que, aunque los R1 "hacen un trabajo muy importante" estos no van a sustituir la labor "de lo residentes mayores y los adjuntos".

Superávit de residentes sin impacto en los Servicios

"No sé por qué se ha adelantado la incorporación este año, pero lo de achacarlo a favorecer las vacaciones… no tiene ningún sentido", pone de manifiesto el médico que hace hincapié en que los residentes de primer año "no influyen especialmente en la organización de un Servicio".

La llegada de los MIR de primer año en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza es vista por Luis Sáez, internista y tutor de residentes de Medicina Interna de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (UEAS), con una gran ilusión: "Cada año es una situación nueva ya que se conoce a personas que trabajarán codo con codo con nosotros durante cinco años, llegando a establecer una relación intensa con ellos tanto en el aspecto laboral como en el personal".

Sobre la circunstancia de que se pasará de acoger a cuatro residentes a cinco, Sáez afirma que esta situación, en su caso, "tendrá lugar el año que viene. Medicina Interna realiza una residencia de cinco años, por los que entraron durante el mes de septiembre son los actuales R4".

Aun así comenta que en otras especialidades como Medicina de Familia o Neurología, sí se juntarán los R1 con los resientes de último año, provocando que "durante un tiempo haya más residentes de lo normal". "Salvo que algunos Servicios estén tensionados en cuanto a capacidad docente, no creo que haya problemas mayores", asegura.  El internista defiende que no habrá problemas en que se junten tantos residentes de forma excepcional, ya que los de último año "son ya mayores, cerca de terminar la formación y están capacitados para hacer muchas labores mínimamente supervisados".

Retraso en la contratación de adjuntos

Uno de los problemas hacia el que apunta el especialista es que en distintos centros "el hecho de que los residentes salgan más tarde provocará que algunos Servicios que contaban con contratarlos como adjuntos tengan un problema". "Esto sucederá en Anestesia, Ginecología… por lo que se retrasaría la posibilidad de contratar a nuevos adjuntos", pone de manifiesto. 

Por su parte Pablo Delgado, residente de Medicina Intensiva, se centra en la entrada temprana de los nuevos residentes y comenta que los hospitales están preparados para la llegada temprana de estos nuevos residentes y su coincidencia con la generación saliente. "Todos los hospitales están listos para acoger a los R1 el 6 de mayo; creo que eso es un avance", comenta. Además, explica que esta entrada precoz puede ser la manera de empezar más rodados la residencia. "Podrán hacer cursos al inicio para introducirse en Urgencias, conocer los sistemas informáticos del centro…", pone de ejemplo.

Asimismo, comenta que solo hace falta "buena gestión del calendario y programa docente" para evitar solapamientos y que se puedan realizar las actividades con normalidad. "La entrada temprana es positiva, de cara a que ellos puedan empezar a formarse mucho mejor y que tengan más tiempo y tranquilidad ya dentro del hospital", asegura Delgado y solo pone un pero, "que los R1 este año tendrán que correr un poco para instalarse y hacer su mudanza".