Solo quedan dos semanas para que se celebre una nueva convocatoria de la prueba de acceso a las plazas de
médico interno residente (MIR). El próximo 10 de febrero,
14.450 candidatos medirán sus conocimientos frente al papel. ¿El objetivo? Ser uno de los 6.513 afortunados en conseguir una plaza y entrar a formar parte de las plantillas del
Sistema Nacional de Salud (SNS) como
médico en formación.
Hasta que llegue el día, los aspirantes siguen preparándose las diferentes materias que se distribuirán entre las
225 preguntas con las que cuenta el
examen MIR. A través de la experiencia de opositores de años anteriores, así como tutores encargados de formar a los
residentes en esta ardua tarea se puede diseñar un marco de las cuestiones más difíciles que pueden aparecer en el
examen MIR.
Las preguntas relacionadas con
Estadística, Cardiología, Nefrología, Radiología o Genética suelen ser las más difíciles para los opositores año tras año, tal y como reconoce
Jorge Martínez, ‘número 1 del MIR’ en2017. “Todos sabemos que para el examen hay unos temas principales que pueden aparecer. Tales como los de
cáncer de mama,
cáncer de pulmón,
infarto de miocardio.
Temas que sabemos que se van a preguntar y que probablemente se repetirán como en años anteriores”, enumera Martínez.
Así mismo,
Epidemiología será otro de los
temas
‘top’ con más papeletas para aparecer en el examen.
Antonio Martín Conejero, director del Claustro de Profesores MIR del Grupo CTO, explicaba que “parece lógico pensar que seguirá una tendencia mantenida de unas 20 preguntas para estas asignaturas este
próximo MIR”. “Otra asignatura que se abre camino a expensas de otras más clásicas en el MIR es la asignatura
Bioética. Esta tiene mucho que ver con la
“humanización” actual de la Medicina y el entorno legal en el que cada vez con más frecuencia estamos inmersos los médicos”, revela Martín.
Al otro lado de la balanza, las cuestiones relacionadas con
Dermatología,
Oftalmología,
Ética,
Odontología,
Neumología u
Otorrinolaringología suelen parece más fáciles a los aspirantes, al tratarse de las materias que recuerdan más recientes de su paso por la universidad.
En definitiva, la dificultad que pueda presentar el examen MIR del próximo 10 de febrero, en comparación a la de otros años, “es variable”. “Hay que tener en cuenta el
número de imágenes y de casos clínicos que pueden aparecer en la prueba. Esto hace que el examen sea más largo y en consecuencia muchas veces más difícil y cansado para los alumnos”, manifiesta el profesor MIR, que concluye animando a todos los candidatos a la prueba y recordando que “los exámenes más complejos son los que más benefician al alumno trabajador”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.