La vía para conseguir tu especialidad sin repetir el MIR ni hacer guardias

Los nervios durante el examen MIR del año pasado le jugaron una mala pasada a Laura Mendoza. A pesar de su esfuerzo durante tantos meses para conseguir su plaza soñada, no supo controlar ese factor de estrés y no obtuvo la puntuación a la que aspiraba. Aún así, no se desanimó y entró en Medicina Familiar y Comunitaria, pero, a su vez, empezó a barajar la posibilidad de volver a repetir el MIR, solo que esta vez en Italia. Así, tras unos meses siendo residente en Familia, tomó la decisión de probar suerte en el país de la bota, donde actualmente se encuentra, “muy feliz”, formándose en la doble especialidad de Anestesiología y Medicina Intensiva, y recibiendo un salario de 1.600 euros mensuales, frente a los 1.245 de media que se gana en España. “Aquí los médicos no hacemos guardias de 24 horas”, ha añadido.

Mendoza ya había vividoo en Italia cuando hizo el Erasmus durante la carrera de Medicina, y fue una experiencia que le encantó. Aún así, en ningún momento se había planteado antes del examen MIR marcharse allí a formarse de forma indefinida.

De hecho, eso ocurrió tras salir de la prueba y darse cuenta de que no obtendría la plaza que anhelaba. “Me puse muy nerviosa. Me faltaba solo una hora para concluir el examen y estaba sentada justo al lado de la ventana, ya se escuchaba el ruido de fuera y no me podía concentrar. Tenía el factor tiempo en mi contra. Cuando conocí el resultado me generó mucha frustración por no haber alcanzado las expectativas que había creado en mi mente”, ha lamentado.

Su ‘top’ 3 de especialidades eran Anestesiología, Ginecología y Pediatría, le daba igual la prioridad, pero su nota no daba para ninguna de ellas. “Acabé cogiendo Familia porque abarca todo lo que me gusta y creía que iba a ser bastante feliz allí”, ha reconocido.

Después de tomar esa decisión, en el plazo que tienen los aspirantes para descansar antes de la incorporación a los hospitales, de enero hasta mayo, Mendoza estuvo mirando otras opciones que pudiesen cuadrarle más con lo que buscaba laboralmente. Y una idea que cada vez cogía más peso era repetir el examen MIR, pero esta vez en Italia. “La homologación, al ser europea, no era un gran drama. El único problema es que a veces tarda demasiado. Así que, preparé los documentos, me saqué el C1 de italiano y esperé la respuesta del Gobierno italiano”, ha indicado.

Hacer el MIR de Familia en España

En mayo todavía no le habían homologado su título de médica en Italia, por lo que comenzó la residencia de Familia en Tarragona. “Estaba muy contenta. Me encontraba cerca de casa, tenía grandes compañeros y empecé las famosas guardias de 24 horas, que estuve haciéndolas seis meses y reconozco que fueron muy duras”, ha explicado.

Durante este tiempo de formación aprovechó para apuntarse a hacer el examen MIR italiano. “Lo fui a hacer a Roma (…) Es una prueba bastante parecida a la de España, aunque son menos preguntas y te dan más tiempo, pero hay también casos clínicos e imágenes. Eso sí, allí el examen se hace en ordenador, no en papel”, ha indicado. 

Repetir el MIR en Italia 

Lo que más le llamaba la atención de Italia era la espcialidad de Anestesiología, que allí es una doble rama con Medicina Intensiva y dura cinco años. Así que, si al final decidía 'cambiar de aires', se decantaría por este futuro laboral. Además, había “muchas” plazas disponibles que no estaban cubiertas.

Cuando recibió los resultados del examen MIR italiano, su nota era suficiente para la disciplina sanitaria que quería, y le aseguraron que la calidad de vida allí es "muy importante". “No hacen guardias de 24 horas, no existen. Yo como residente hago 12 horas, y todavía ni las he tenido que hacer. Es un cambio muy importante respecto a España. Mis padres me vieron y me dijeron que tenía la cara como más feliz y más descansada, y es que es verdad”, ha aseverado.

Su homologación del título de médica fue aceptada en septiembre y, tras una larga reflexión, Mendoza decidió renunciar a su plaza MIR en España y probar suerte como residente de Anestesiología y Medicina Intensiva en el Policlinico Universitario Paolo Giaccone, en Palermo, Sicilia. “Me dio mucha pena marcharme, pero estoy muy contenta. No me arrepiento de nada y estoy en el lugar donde tengo que estar”, ha concluido.