La receta del éxito para el examen MIR: "No se puede abarcar todo"

Solo quedan dos meses para celebrar el examen MIR. La fecha señalada en rojo en el calendario es el 10 de febrero de 2018, día en el que confluirán en las aulas de la Universidad Rey Juan Carlos miles de candidatos que pelearan por conseguir unas de las 6.513 plazas que el Ministerio de Sanidad ha convocado este año. Jorge García Macarrón, subdirector de Grupo CTO, y encargado de preparar a decenas de estudiantes de Medicina explica cuáles son las claves del éxito para triunfar en el examen MIR, entre las que destaca una sobre todas: “buscar tiempo libre para descansar”.

A estas alturas del calendario, en las que los simulacros de examen son el día a día de todos los estudiantes, Jorge García explica que “es necesario estudiar un promedio de 8 horas diarias, seis días a la semana, dejando uno libre para descansar”. En este sentido García reconoce que “es imposible plantearse una preparación tan larga como la del MIR sin intercalar descansos. Siempre hay que dejar un día libre de estudio a la semana, inclusive la víspera del MIR, ya que estudiar durante las últimas 24 horas podría ser contraproducente”.

A falta de alto más de 60 días, el estrés y los nervios se apoderan de los candidatos a la prueba que dictará sobre su futuro. Para ello, el tutor de CTO tira de experiencia y recomienda a esos alumnos que creen que no llegan a tiempo al examen “estudiar priorizando”.

“No se puede pretender abarcar todo. De hecho, las diferentes asignaturas y temas no se preguntan por igual en el MIR. Es importante seguir las recomendaciones de la academia e incidir más en aquella parte del temario que más se pregunta. Pretender abarcarlo todo es una receta segura para el fracaso. Es mucho mejor dominar los temas que más se preguntan que tener un conocimiento difuso y superficial de la mayoría de ellos”, aconseja Jorge García.

Tiempo de preparación

Por lo general, la mayoría de estudiantes que se presentan al MIR llevan varios meses de estudio a sus espaldas, otros incluso optan a su segunda oportunidad. Muchos de los alumnos de CTO se someten a un curso de 16 meses, lo que supone “una duración óptima”. No obstante, también existen cursos de menor duración, cuyo programa es más intensivo. Estos, según Jorge García “permite al alumno preparar el examen en unos 6 meses con buenas expectativas de éxito. Según las necesidades del opositor, se le ofrece la alternativa más acorde a sus necesidades”.

Ahora bien, García es realista sobre aquellos estudiantes que aún no han empezado a estudiar el MIR, una hazaña que considera “imposible”. “En las fechas en las que estamos, cuando quedan poco más de dos meses, sencillamente no es posible empezar de cero la preparación de un examen como éste. En este caso, lo más realista es plantearse la preparación para la convocatoria siguiente”, reafirma García. 

Familiarizarse con el MIR

Jorge García destaca la necesidad de “realizar simulacros de examen en las mismas circunstancias y con las mismas características que tendrán el examen del 10 de febrero”. Tal es la importancia que otorgan los profesores de CTO a este punto que incluso programa un simulacro en la misma aula donde los alumnos se enfrentarán al MIR, “para que ni siquiera  el compañero les resulte diferente”.

Para que estos simulacros y, sobre todo, el examen MIR salga de número uno es sumamente importante el espacio de estudio donde el candidato pasa más de ocho horas diarias. “El opositor debe estudiar en aquel ambiente donde se sienta más cómodo y rinda más. No existe norma fija en esto. Hay quien prefiere su casa a la biblioteca, y al revés. Después de seis años de licenciatura, todos tienen bastante claro dónde se sienten más cómodos y motivados a la hora de estudiar”, señala Jorge García que concluye dando ánimo y fuerza a los que se encuentran a dos meses de la prueba MIR.