El Sistema Nacional de Salud (SNS) ha perdido, entre residentes recirculantes, plazas desiertas y renuncias,
a 621 médicos en el periodo de 2022-2023. Así lo recoge la
Asociación MIR, que desgrana esta "pérdida" profesional y señalan a
Redacción Médica que son 52 más que el periodo anterior, cuando
el SNS perdió un total de 569 en 2021-2022.
"Es una valoración mala porque estamos viendo que dentro de una especialidad (Familia) donde en un futuro va a haber muchísima demanda a cubrir, mucho trabajo y muchos puestos vacantes,
no estamos consiguiendo una formación especializada con vistas a cubrir esas necesidades futuras. Que se pierdan más de 600 es algo malísimo, y lo peor es que cada vez está aumentando más", asegura Pablo Delgado, miembro de la Asociación MIR.
Los médicos residentes que
abandonaron su residencia en el 2022-2023 fueron un total de 331. Además, de estos 237 eran de Medicina Familiar y Comunitaria, la única especialidad que ha contado con huecos vacíos en esta última edición MIR. Porcentualmente, este dato de 331 recirculantes se enmarca en
un 2,9 por ciento, una cifra que ha crecio con respecto a la edición anterior que era del 2,1 por ciento, según los datos del Servicio de Gestión de Formación Sanitaria.
A la suma total de 621 médicos menos que tiene a día de hoy el SNS
hay que añadir las
131 plazas MIR que quedaron desiertas en esta última adjudicación extraordinaria de plazas en 2023. Y, además de esto, se añaden los 159 MIR que han renunciado a su plaza de Familia antes de empezar la residencia en 2023.
Sobre este último dato de 159 renuncias,
la comunidad autónoma que ha dejado más huecos en este sentido ha sido Cataluña, con 48 renuncias (un 13,5 por ciento). Le siguen otras como Andalucía que deja un 5,35 por ciento de renuncias, 23 en total, o Extremadura, con 20 (24,39 por ciento).
Unas renuncias de plazas MIR que "tendrán consecuencias"
Si la cifra ha aumentado con respecto a la edición pasada, significa, según Delgado, que
la especialidad está siendo "cada vez menos atractiva" para personas que "o bien tienen otras preferencias pero no pueden elegirlas y se van a Familia por probar" o bien porque la oferta de empleo en Primaria "no es que sea buena, pero te permite trabajar sin necesidad de residencia MIR". "Puedes terminar la carrera y empezar a trabajar en Primaria con unas
condiciones laborales mejores que las de los residentes", asegura.
El panorama a corto plazo pasa por tener menos especialistas de Familia en el SNS y, a largo plazo, con una jubilación "de un groso importante de los médicos de Familia", va a haber "muchísimos huecos" sin cubrir. "Esto va a suponer un
aumento de la carga de trabajo para menos cantidad de especialistas y, en consecuencia, el problema que ya tenemos se va a agravar de aquí a diez años", concreta.
Las alternativas al SNS, su mayor competencias
El SNS "no es la única vía laboral posible", existen otras competencias que, a consecuencia de la crisis y las "malas condiciones" que ofrece:
la sanidad privada y otros países a los que marcharse. "Los médicos españoles están muy bien formados y pueden acabar trabajando en otros países. Hay que tener en cuenta que si no tenemos unas condiciones capaces de competir bien con la privada o bien con otros países, esto cada vez va a ir peor", señala Delgado.
Sobre las posibles alternativas que se están planteando, como los cupos o un
examen MIR "extraordinario" para Familia, desde la Asociación MIR se muestran negativos. "¿Quién va a querer esas plazas? Si ya de por sí cuando quedan 200 sin cubrir no se llega en una asignación extraordinaria a cubrir más de la mitad de lo que sobra. No creo que un examen extraordinario tendría éxito", ha concluido.
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