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La figura del tutor MIR debe ser "regulada, incentivada y prestigiada"

Acreditación homogénea y peso en las OPE son algunas de las soluciones propuestas en el X Encuentro de Altos Cargos

José Javier Castrodeza, Pilar Bartolomé, Vicente Caballero, Francisco José Ponce y Asunción Sánchez

22 oct 2021. 11.10H
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POR ELENA GONZÁLEZ | JESÚS MEDIAVILLA
España se queda sin cantera de tutores MIR ante el aumento de las jubilaciones. Frente a este problema, los altos cargos en Sanidad proponen incentivar y reconocer esta figura con un marco normativo dentro del Sistema Nacional de Salud, además de homogeneizar su papel entre las comunidades autónomas. 

Sobre esta idea de mejora basculaban la mayoría de opiniones vertidas en la segunda mesa del X Encuentro de Altos Cargos de la Administración Sanitaria, organizado por Redacción Médica con la colaboración de Abbot, Abex, Air Liquide Healthcare, Cardiva, Fresenius Medical Care, GE Healthcare y Sanofi. 

Cómo conciliar asistencia, docencia e investigación.

Y es que, si en algo estaban de acuerdo los ponentes era en lo "poco conocida y prestigiada" que se encuentra esta labor docente en el sistema de Formación Médica Especializada (FSE) a pesar de ser una "figura clave" en la formación de los profesionales del futuro.

Como primer paso, Pilar Bartolomé, directora general de Personal del Servicio Andaluz de Salud, reclama una regulación homogénea de las acreditaciones en todas las comunidades autónomas. A día de hoy, solo siete cuentan con un modelo de acreditación en torno a las tutorías de residentes. "Deben tener una acreditación de excelencia para poder crear un SNS con profesionles excelentes", defendía la portavoz. 

¿Los tutores MIR deben recibir un sueldo?


El esfuerzo de los tutores MIR, "loable y voluntario", debe tener, en su opinión, un reflejo cuantificable en el desarrollo de su carrera profesional, por ejemplo con un peso atribuido en la baremación de las ofertas de empleo público o las bolsas de trabajo. 

Concidiendo con esta idea, Asunción Sánchez Ochoa, directora general de Investigación en Salud, Formación y Acreditación de la Consejería de Salud y Consumo de las Islas Baleares, pide que la valoración de esta experiencia profesional sea mayor a la de otras actividades docentes o cursos formativos. 

"El tutor es el pegamento entre el aprendizaje del MIR y su práctica clínica"


A los incentivos de promoción personal y profesional, Vicente Caballero, director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, suma otra necesidad: "Reconocer legalmente esa categoría mediante un marco normativo propio". 

"El tutortiene que ser un médico adjunto con otra categoría profesional porque es el pegamento entre el aprendizaje del MIR y su práctica clínica", afirmaba en esta misma línea Francisco José Ponce, director gerente del Servicio Murciano de Salud.

La posible remuneración económica del puesto generaba, por contra, desavenencias entre los ponentes. Para Caballero, tutor durante 15 años, la incentivación salarial "viciaría la filosofía de la FSE", al entender la docencia como parte de la labor profesional sanitaria. En contraposición, Sánchez sí ve conveniente un incentivo económico a modo "simbólico" como ocurre en el sistema de salud que representa. "Aunque es voluntario, si recibes algo todavía te lo tomas más en serio". 

"Convalidación" de guardias, posible solución para facilitar la labor docente


Como directivos de salud, su función, aseguran, es generar herramientas que puedan facilitar a los tutores de los médicos en formación ejercer esa labor, por ejemplo a través de la creación de módulos de guardias, que permiran redistribuir las horas asignadas, aligerando la carga asistencial o desarrollando bolsas de formación en otros hospitales, sugiere Caballero, tras más de dos décadas en este cargo docente. "Esa transmisión de valores es muy importante, esa humanización, ese respeto a la profesión y estar al lado del paciente".  

La dificultad aumenta aún más cuando se añade un tercer eje al asistencial y formativo como es la investigación. En este sentido, Caballero ve fundamental que el investigador, como personal estatutario, forme parte de los servicios de salud autonómicos. José Javier Castrodeza, exsecretario general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad y moderador del debate iba incluso más allá al demandar una equiparación de la labor asistencial con la investigadora en el reconocimiento curricular.

"El doctorado puede ser un acicate para fidelizar profesionales en este ámbito", apuntaba Caballero, a favor de que haya un  funcionamiento acorde entre los servicios de salud, la universidad y las asociaciones de investigación". Lo ideal, según Sánchez, es lo ideal es "poder tener un porcentaje de tiempo dedicado a la investigación, otro a asistencisA y otro a docencia". 

La postura entre los directivos también era unánime al apostar por una financiación "decidida" del sector privado en los proyectos de investigación del Sistema Nacional de Salud, siempre y cuando se haga con "transparencia". 

Vicente Caballero, Francisco José Ponce, José Javier Castrodeza, Pilar Bartolomé y Asunción Sánchez



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