La planificación familiar y la especialización en Medicina pueden ser dos directrices que no confluyen positivamente. Un estudio denominado
'Perspectivas de residentes y becarios sobre planificación familiar y desarrollo durante la formación' elaborado por seis investigadores en Ontario, Canadá, llegó a la conclusión de que los médicos retrasan la formación de una familia, lo que -en el caso de las mujeres- puede generar complicaciones al momento de quedar embarazadas por temas de edad.
La carrera profesional de Medicina es de las más largas y que más tiempo toma a los estudiantes en cuestiones de estudios, en ese sentido, a comparación con otras profesiones, los médicos dedican mucho tiempo a su desarrollo profesional, lo que en un futuro les permitirá mejoras salariales. Esta "cultura médica" tal como establece la investigación,
"no es favorable" para los profesionales en formación que buscan una planificación familiar, generando "tensión" y una "lucha por encontrar un lugar para sus funciones fuera de la Medicina", pero dentro de su carrera médica.
En el estudio se identificaron
especialmente cuatro temas:
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La tensión entre el papel como médico/a y el papel como padre o madre.
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El impacto de los modelos a seguir y la tutoría en las opciones de planificación familiar.
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El desaliento a la formación familiar durante la formación, especialmente en especialidades quirúrgicas.
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La necesidad de apoyos tangibles de planificación familiar durante la formación.
Temas en cuestión del estudio
En cuanto a la tensión entre el papel de médico/a y el de padre/madre, los participantes resaltaron la
dedicación que requiere la especialización MIR a comparación de otras carreras. Esto los ha llevado a pensar que convertirse en padres significa "asumir un rol diferente que los alejaría de su rol principal como médicos".
Por otro lado, en el impacto de los modelos a seguir y la tutoría en las opciones de planificación familiar, algunos expresaron haber
sentido incomodidad al hablar de estos temas por temor a ser juzgados. En este aspecto tuvo influencia la actitud del mentor y qué tan abierto estuviera frente a la planificación de una familia.
Sobre el aspecto del desaliento a la formación familiar durante la formación, los estudiantes dijeron percibir
falta de diálogo sobre planificación familiar y falta de apoyo. En ese sentido, consideraron que la falta de publicidad a los grupos de apoyo daba la impresión de que la
formación familiar "no era deseable", pese a la existencia de programas que ayudarían a los participantes a que sí lo fuera.
Por último, en la necesidad de apoyo tangible, los participantes señalaron la importancia de estos grupos para la formación familiar durante la capacitación profesional "a fin de empoderar a los alumnos para que creen planes familiares adecuados". Aquí entran a tallar dos aspectos importantes:
las barreras financieras para la formación familiar y los apoyos deseados para asistir a las citas médicas durante un tratamiento de fertilidad y embarazo, sin que tengan que tomar días de vacaciones para ello.
Discusión de la investigación
Uno de los temas de discusión que se identificó fue el
poco conocimiento que tienen los médicos en formación sobre la disminución de la fertilidad relacionada con la edad y los riesgos de esta en el embarazo. El estudio reconoce que los médicos no se sienten respaldados para participar activamente en la formación de una familia por la falta de información explícita y por temor a dañar su reputación.
Además, se identificó también que la maternidad/paternidad se considera un "inconveniente" para la carrera médica. Finalmente, otro tema fue que la
formación de una familia no tiene un verdadero respaldo que incluya un análisis financiero crítico de las horas de trabajo y la concordancia con el cuidado infantil y la realización personal.
Grupos de estudio y limitaciones
El estudio cualitativo se desarrolló entre mayo y agosto de 2022, en sitios de formación de posgrado en Ontario, Canadá. El grupo de estudio estuvo conformado por
29 estudiantes de 25 a 37 años (22 eras mujeres), aunque el muestreo intencional fue de 80 estudiantes elegibles para garantizar una demografía diversa que incluyera sexo, especialidad e institución.
El proceso se realizó a través de
entrevistas individuales semiestructuradas que duraron entre 30 y 90 minutos a través de una plataforma virtual.
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