La cuesta de enero de los MIR 2025 contra "los pensamientos negativos"

La cuesta de enero ha comenzado. Se acabaron las fiestas, las cenas en familia, los turrones y las campanadas, toca volver a la cruda realidad. Sin embargo, para los candidatos al MIR 2025 este periodo sólo ha sido un breve respiro previo a la recta final en su preparación hacia el MIR. Un camino arduo y lleno de esfuerzo que llegará a su fin el próximo día 25 de este mes en el que los candidatos se enfrenten definitivamente a la prueba.

“En realidad lo que nos recomiendan desde las academias es que mantengamos el ritmo de lo que hemos estado haciendo los últimos meses. Enero no es lo más difícil, el trabajo ya está en su gran totalidad hecho y lo que nos toca es seguir con los hábitos construidos durante tanto tiempo”, afirma Daniel Figueira ante la perspectiva del último empujón en el que remarca que “hay que seguir con la dinámica de trabajo”.

"Enero no es lo más difícil, el trabajo ya está hecho y hay que seguir con la dinámica de trabajo"

Con ello, los últimos periodos de la preparación hacia cualquier prueba decisiva siempre son los que generan más incertidumbre, nerviosismo y estrés. Desde las academias, como CTO, recomiendan a los candidatos que confíen en el trabajo realizado durante meses y, aunque sean momentos delicados, se ha de poder reconocer la valía de cada uno en este camino.

La recta final, además, siempre se acumulan más preguntas que las propias que van a caer en el examen. Qué puede entrar, cuáles son los temas que menos se han preparado, qué ocurre si me quedo en blanco, habrá sido suficiente trabajo… Todos estos pensamientos negativos son normales y se ha de saber lidiar con ellos, como bien asegura la psicóloga Andrea Ramos, que apunta también a que ese nerviosismo también forma parte del éxito en la prueba al mantener a los aspirantes más alerta.

Sin embargo y pese a los consejos ofrecidos por diferentes profesionales de varios sectores, la realidad es que las semanas previas al acontecimiento médico anual acumulan estrés y, en líneas generales, una mayor intensificación en las horas dedicadas al estudio y la renuncia en muchos casos de la poca vida social y personal que quedaba. Empieza el momento del “ahora o nunca” y ello puede conllevar grandes éxitos o peligrosos senderos.

Solidaridad, apoyo y desconexión

Es por ello por lo que, el apoyo familiar, de amigos y otros compañeros que realizan la prueba es uno de los factores determinantes en estos últimos instantes. A pesar de las adversidades, los candidatos al MIR encuentran la forma de apoyarse entre ellos, compartiendo recursos, estrategias de estudio y consejos para superar los días más difíciles. El apoyo familiar y el compañerismo entre los aspirantes son factores cruciales para mantener la motivación y la calma. En muchos casos, se crean grupos de estudio vía redes sociales o presenciales donde se fortalecen los lazos de solidaridad, ayudándose mutuamente a llevar la carga de la preparación.

Las redes sociales se llenan de solidaridad en la recta final hacia el MIR

De hecho, en diferentes redes sociales como X en estos días se pueden ver numerosos mensajes de apoyo entre los nuevos y los antiguos candidatos, memes para restar importancia a la situación, especialistas dando consejos, haciendo porras de las preguntas que pueden caer y anticipando a los aspirantes que, aunque pueda parecerlo, esto no es el fin del mundo. "A todos los #mir2025, no se desanimen con los simulacros. Son para afinar con el tiempo. Ánimo", afirma por ejemplo Adrián González. 

El último día es otro de los puntos clave que destacan tanto academias como antiguos candidatos. Desconectar y tratar con cualquier cosa que no tenga que ver con la Medicina es lo más recomendable. Ir al cine, pasar tiempo de calidad con familia, amigos o pareja e intentar aislarse durante un instante de lo que será el día de mañana. La recta final del MIR ha comenzado y los candidatos ya ven la luz al final del túnel del 25 de enero.