La
Plaza Mayor de Madrid ha lucido este lunes 20 de julio un llamativo manto blanco compuesto por "más de 3.000"
médicos internos residentes (MIR) que iniciaban
su segunda semana de huelga indefinida. El colectivo llegaba por primera vez hasta el kilómetro cero de España y la sede de la comunidad a la que los médicos le piden un convenio laboral “digno”, después de que las primeras reuniones no hayan obtenido los frutos deseados por los
residentes.
Así lo ha confirmado
Sheila Justo, presidenta del Sector Médicos Jóvenes y MIR de Amyts (Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid), quien ha calificado la nueva jornada como “muy significativa”. “Todos nos hemos sentado en el suelo, intentando mantener las distancias, con las manos vendadas", afirma.
Y es que, según los organizadores, la huelga está teniendo un seguimiento del 100% pese a que la
comunidad haya establecido unos servicios mínimos del cien por cien para las guardias. Un hecho que ya han llevado ante la Justicia. A la espera de la cautelarísima a este respecto, los convocantes aseguran que seguirán llamando la manifestación y llegando hasta Sol “las veces que hagan falta” hasta que se escuchen sus demandas.
Entre sus reivindicaciones, Justo pide acabar con “la carencia de médicos especialistas y la falta de adjuntos” por más personal,
así como mejorar los “descansos” y “la sobrecarga de trabajo”. Pero son muchas más las peticiones que los
MIR han puesto sobre la mesa para este convenio y que, de momento, no han encontrado un punto en común. Por ello, y con el diálogo parado, los MIR no descartan otro lunes más frente a la Puerta del Sol.
Una situación "límite" para todos los médicos
“Que pregunten a Hacienda y hagan los trámites oportunos con el órgano competente”, insta Sheila Justo apostando por qué no van a parar.
“La profesión médica ha llegado al límite. Es difícil ver tanta bata blanca junta. Nos tienen que escuchar a todos”, añade, con relación a otros estratos de la profesión médica como la Atención Primaria o los compañeros de Urgencias “donde sufren una gran eventualidad”.
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