Si hay un verbo que define los
inicios como MIR es 'dudar'. Los meses previos a la residencia y los primeros momentos de la misma son, por norma general, momento de preguntas, inseguridades e inquietudes por parte de los nuevos residentes que, en su mayoría, trasladan a sus
compañeros de Servicio. Con el tiempo, ellos mismos son quienes
pasan de hacer preguntas a recibirlas, y recapacitan sobre los errores que cometieron en un primer momento al interactuar con otros residentes y con adjuntos.
Con el examen de Formación Sanitaria Especializada (FSE) entregado hace poco más de un mes y los listados de calificaciones a la luz, ha llegado el momento en el que los futuros R2, R3 y R4 reciben un 'aluvión' de consultas por parte de los que, en unos meses, serán sus compañeros R1.
Celia Mora es R2 de Medicina Familiar y Comunitaria y ya ha podido experimentar en primera persona las dos caras de la moneda.
Tal y como señala Mora, una de las consultas más recurrentes que recibe es
"si la comida del comedor del hospital viene incluida en las guardias", algo que le ha sorprendido. También suelen preguntarle
"si el médico adjunto está siempre físicamente con el residente en consulta o si le dejan solo", además del funcionamiento de las
guardias de 24 horas como MIR, las libranzas o la remuneración de las mismas, aunque confiesa que comprende la inquetud por estas últimas cuestiones. "Es más normal, la más absurda es la del comedor", apunta.
Otra de las observaciones de esta R2 es que algunos R0 le trasladan
preguntas que pueden consultar en internet. "Casi toda la información se puede encontrar en documentaciones", explica haciendo referencia a cuestiones como el
número de plazas del hospital, los
centros de salud adscritos al mismo o
las rotaciones propias de la especialidad. "Todas estas cuestiones están detalladas en el material docente si lo buscan en internet", afirma.
Errores comunes en los inicios como MIR
Cada año se repite una especie de
'patrón' entre los residentes más novatos con
errores comunes durante los primeros meses como MIR. Entre ellos, Mora destaca algunos como confundirse de día de guardia o administrar a determinados pacientes fármacos a los que son alérgicos. Otra de las cuestiones a tener en cuenta es ser consciente de dónde, cuándo y cómo hablar de determinadas cuestiones, especialmente si están delante los
médicos adjuntos. "Les decimos que tengan cuidado y no les lleven la contraria, porque son los que están contigo enseñándote y apoyándote", señala esta R2. "Aunque algunos enseñan de manera diferente a otros, son tus responsables y es mejor no discutir con ellos", agrega.
Echando la vista atrás, Mora reconoce que cometió algunos de estos
fallos en su 'arranque' como R1. "Pedía muchas más pruebas complementarias de las que se necesitaban por miedo o apuro a preguntar a los adjuntos, sentía que era muy pesada", recuerda. No obstante, a día de hoy
anima a los nuevos MIR a cambiar esta tendencia y preguntar todas las cuestiones que crean necesarias en consulta, ya que solicitar más pruebas de las estrictamente pertinentes "puede aumentar el gasto sanitario" y el tiempo de espera del propio paciente.
'Avalancha' de WhatsApps MIR
La insistencia de los
futuros residentes con los que ya ejercen también se ha hecho eco en redes sociales, incluso antes de la
asignación de plazas de esta convocatoria. Ha sido un R0 quien, en su perfil de X (antiguo Twitter) ha denunciado esta situación, al explicar los mensajes que ha recibido una amiga suya, R1, de sus compañeros de promoción. "Os tenéis que relajar un poquito", ha pedido ante los "textazos" que ha recibido la ya residente.
Destaca mensajes con preguntas ambiguas como las
cualidades que debe tener un MIR para ejercer en determinada especialidad o los puntos positivos y negativos de la misma, además de
consultas muy específicas en las que se pide a desconocidos tomar parte en una
decisión eminentemente personal. "Como si fueran sus
coach o algo", matiza este usuario. También ha leído, incluso, a futuros residentes
que preguntan sobre los precios de la vivienda en su ciudad de destino, en vez de consultarlo en internet.
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