La residencia MIR ya ha comenzado y todos
los nuevos R1 se han incorporado a sus destinos definitivos. Comienza ahora un periodo de nervios e incertidumbre ante lo desconocido que los residentes esperan controlar rápido para
adaptarse lo antes posible al hospital y la especialidad que desempeñarán a partir de ahora. Para
ayudar a la organización de los nuevos residentes y que conozcan de primera mano
cómo se va a desarrollar su formación y la forma en que se les va a evaluar, el Ministerio de Sanidad ha publicado un documento que incluye todo lo necesario para conocer a fondo esta etapa.
La
guía del periodo de residencia de Formación Sanitaria Especializada incluye el
desarrollo del programa oficial de la especialidad en la Unidad Docente (UD). La Comisión de Docencia asignará un tutor o tutora a la persona especialista en formación y que será la misma persona durante todo el período formativo. Asimismo, con carácter general, la Comisión de Docencia facilitará a las personas especialistas en formación varios documentos. Uno de ellos será el
itinerario formativo tipo de la UD con los objetivos generales y específicos, cronograma de rotaciones, competencias, guardias, sesiones clínicas y bibliográficas y oferta de actividades de investigación.
Además, tendrán a su disposición el
protocolo de supervisión. Este es un documento que recoge las políticas y procedimientos establecidos por la Comisión de Docencia para graduar la supervisión de las
actividades que lleven a cabo las personas especialistas en formación "en áreas asistenciales significativas", con referencia especial al área de urgencias. También contarán con el
protocolo de evaluación, donde se incluye la programación de las entrevistas trimestrales con el tutor, los criterios para evaluar las rotaciones y demás actividades, etcétera. Por último, se les hará entrega de un
plan individual de formación, en el que se incluye el cronograma de rotaciones específico y las adaptaciones necesarias para el desarrollo del programa.
¿Cómo se evalúa a los residentes MIR?
La guía FSE de Sanidad incluye los
sistemas de evaluación anual y final, la primera de ellas se lleva a cabo por el tutor MIR y tiene como objetivo o
calificar los conocimientos, habilidades y actitudes de cada especialista en formación al finalizar cada uno de los años que integran el programa formativo. Esta evaluación puede ser positiva si se alcanza un resultado superior a 5 y negativa si no ha alcanzado el nivel mínimo, por lo que pasará a ser recuperable o no.
"La evaluación negativa no recuperable se produce por
insuficiente aprendizaje o por una notoria falta de aprovechamiento y por
reiteradas faltas de asistencia no justificadas", explican.
La segunda evaluación, la final,
se lleva a cabo por el Comité de Evaluación de la especialidad que debe constituirse en cada Comisión de Docencia. Se realiza tras la evaluación positiva del último año de residencia y tiene como objeto verificar que el nivel de competencias adquirido por la persona especialista en formación durante todo el periodo de residencia le permite acceder al título de especialista.
"La evaluación final no es la evaluación del último año de formación, sino que debe basarse en los resultados de las evaluaciones anuales y, por tanto, no podrá evaluarse negativamente a aquellas personas
especialistas en formación que hayan obtenido una evaluación positiva en todos los años del período de residencia", señala Sanidad.
En el caso de que la
especialidad MIR dure cuatro años, la ponderación de la evaluación anual sería del 10 por ciento en el año de R1, 20 por ciento para el R2, 30 por ciento para el R3 y 40 por ciento para R4. En el caso de las
especialidades de cinco años, la evaluación final tendrá esta ponderación: 8 por ciento (R1), 12 por ciento (R2), 20 por ciento (R3), 25 por ciento (R4) y 35 por ciento (R5).
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