Hiedra García Sampedro. Madrid
La falta de voluntad política es el principal escollo para solucionar el futuro superávit de profesionales médicos que no podrán ejercer por falta de salidas laborales. Los expertos han analizado esta situación en la mesa redonda, ‘¿Qué futuro les espera a nuestros estudiantes de Medicina?’, organizada por Uniteco y el Grupo CTO.
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Francisco Toquero, Raúl Fernández, Antonio Ramos,
Enrique Normand y Domingo Sánchez.
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Según Francisco Toquero, de CSI-F, los políticos “han burocratizado una profesión que antes era de artesanos” y reprocha a la administración haber realizado una planificación demográfica “a espaldas de los profesionales”. En opinión de Toquero, existe un interés por aumentar el número de médicos ya que de esta forma “se abarata la mano de obra”. “Los contratos se realizan casi por horas, están mal pagados y con malas condiciones, con descansos mínimos”, critica el representante de CSI-F.
Pero esta situación de superávit médico no es la primera vez que ocurre, según ha recordado Enrique Normand, portavoz de Sanidad de UPyD en la Asamblea de Madrid. En esta ocasión, la bolsa de profesionales se produce por “una falta de coordinación entre Educación y Sanidad, por los intereses de las comunidades autónomas de crear nuevas facultades y por falta de una voluntad política de solucionar este problema, que es resoluble”, asegura Normand.
Por su parte, Domingo Sánchez, vicepresidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) ha recalcado que todos los agentes implicados están de acuerdo en querer solucionar este problema, sin embargo, “todavía seguimos igual, y nos estamos cargando el futuro de los estudiantes”, critica. Según el vicepresidente del CEEM, los propios alumnos no son conscientes de lo que significa realizar la carrera de Medicina, “muchas veces se sienten obligados a escogerla por sacar una media de 10 en el bachillerato”, asegura Sánchez.
Raúl Fernández, tutor de CTO, ha subrayado que al estudiante de Medicina se le pide una excelencia intelectual pero la calidad de las facultades de Medicina no es la misma que hace unos años, “es peor”. Además, ha recalcado que se quiere implantar un nuevo sistema de formación sanitaria especializada -la troncalidad-“para sanear los problemas en las facultades”, sin embargo, no se han medido “los resultados de la implantación de Bolonia”.
Rigidez en la universidad
En la mesa redonda se ha abordado el tema de cómo seleccionar a los alumnos para entrar a la carrera de Medicina. Los expertos han apostado por tener en cuenta habilidades del estudiante, como la comunicación, en estos momentos en los que se buscan alternativas a la selectividad, que desaparecerá en unos años.
Por otro lado, se ha comentado la falta de capacidad de cambio que tienen las universidades, donde predomina la clase magistral, teórica, sin hacer referencia a diagnósticos clínicos diferenciales. En este panorama, se ha depositado la responsabilidad en las academias, donde se afianzan los conocimientos y se enseña a realizar diagnósticos.
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