Medicina y Derecho se dan la mano en la
pericia médica. Sin embargo, desde hace aproximadamente una década, esta especialización no está pasando por su mejor momento. Los expertos apuntan que hay un origen multidisciplinar sobre ello, donde entra en juego desde la
escasa formación actual, las tarifas estables de las aseguradoras en la pericia e incluso la falta de plazas MIR en Medicina Legal y Forense, entre otros aspectos.
Carlos Represas, director de Innovación y Expedientes Complejos de
Promede, señala como causas de este déficit la
escasez relativa de médicos; la compleja evaluación de las leyes y baremos que se utilizan en la
pericia médica, que necesitan más conocimientos técnicos; la
falta de recursos para formarse; la estabilidad de las tarifas de la pericia para el mundo asegurador desde hace años y la carga administrativa hipertrofiada. "Todo ello es el
caldo de cultivo en el que se ha cocinado esta disminución de peritos médicos", indica Represas.
Asimismo, esta falta de profesionales también se achaca al contenido de la
asignatura de Medicina Legal, que suele centrarse más en "cuestiones morbosas" relacionadas con las circunstancias del fallecimiento o procesos de conservación cadavérica que en la
práctica habitual de la pericia médica, según explica Daniel Arnanz, perito médico.
"Hace años que el
MIR se ha convertido en un
examen en el que sobran plazas, por lo que los nuevos médicos no suelen plantearse alternativas. Existe una generación, en la actualidad en edad de jubilación, que se vio abocada a buscar alternativas a la formación MIR por la escasez de plazas, es por ello que muchos de los peritos actuales, especialmente los que se dedican a la
actividad pericial a jornada completa,
tienen más de 60 años", afirma Arnanz.
Un hecho importante que podría
cambiar el rumbo de la pericia médica es la llegada de los profesionales de la nueva
especialidad de Medicina Legal y Forense, formados en el sistema MIR que se encuentran en la actualidad realizando la residencia. Aunque Arnanz no se muestra convencido por el momento: "El número de plazas actuales parece que a duras penas servirá para alcanzar la
tasa de reposición del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses".
Condiciones laborales de los peritos médicos
En este caso, los honorarios no son uno de los principales problemas, pero lo es que muchos médicos realizan informes periciales a tiempo parcial, como complemento a su actividad habitual. Como consecuencia, tienen
limitaciones a la hora de asistir a juicios y ratificar los informes, tal y como detalla Arnanz.
Respecto a la
profesionalización de los peritos médicos, Represas considera que se le da "poca importancia" a la
formación técnica necesaria para serlo y es un grave error: "No es una actividad residual, de relleno. Requiere una sólida formación y un amplio
conocimiento del lenguaje jurídico del derecho en el que se informa".
En esta misma línea, Represas dota de relevancia la actividad del perito para la justicia. "Los errores de los peritos, sobre todo, y en la gran mayoría de los casos
por formación insuficiente, hay que pensar que tienen como consecuencia un error a la hora de impartir justicia por los tribunales. Es necesaria una
mayor cultura pericial cuando se ejerce esta actividad", argumenta. Por todo ello, pone como ejemplos a otros
países que tienen regulado esto, ya sea a través de los colegios profesionales o de los responsables de justicia. Incluso algunos exigen formación continuada que debe acreditarse ante el colegio profesional.
Arnanz comparte la misma opinión y apunta que si los colegios exigieran
una mínima formación pericial a los peritos que facilitan a la justicia, "se solventarían los problemas de metodología". "Tenemos que familiarizarnos con los conceptos más legales como las
diferencias entre las órdenes jurisdiccionales, los baremos para valorar el daño corporal, la estabilización, la prescripción, qué es la lex artis, cuándo existe pérdida de oportunidad, la obligación de medios y no de resultados…", concluye el perito, quien también subraya que es importante cambiar el enfoque respecto a la medicina clínica, puesto que
no se busca el beneficio de un paciente, sino de un lesionado sobre el que hay que informar de manera objetiva sin buscar su perjuicio ni beneficio.
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