A la hora de hacer la
residencia MIR no es lo mismo decantarse por una especialidad médica que por una quirúrgica. Esta última requiere de una
mayor implicación "manual" lo que puede llevar a ciertas dudas entre los estudiantes de Medicina que se plantean escoger esta opción:
¿Tendré habilidades suficientes para ser médico quirúrgico?, ¿hace falta un 'plus' antes de empezar dichas especialidades? Redacción Médica ha consultado estas preguntas con residentes que realizan una especialidad quirúrgica y coinciden en que se necesita un "talento extra", aunque está más dirigido a
tendencias como la delicadeza o el perfeccionismo que a una habilidad manual concreta, ya que estas últimas se enseñan sin ningún problema durante la residencia.
Raúl Sánchez,
R2 de Cirugía Plástica en el Hospital Puerta del Mar, reconoce a este diario que, al llegar a la especialidad "tenía cero habilidades quirúrgicas". Durante sus
prácticas en el grado de Medicina no tuvo la oportunidad de hacer muchas en quirófano e insiste que fue en cuarto cuando le dejaron dar dos puntos y salió "emocionado". Por ello, considera que las
habilidades quirúrgicas previas no son imprescindibles para decantarse por esta especialidad.
Tras debatirlo con sus adjuntos, Raúl reconoce que, a pesar de que, al llegar a la residencia
"se nota quién es manazas y quién tiene mano", algo que puede influir en la curva de aprendizaje, señala que esto
se puede aprender "perfectamente" durante los años de residencia: "Tener un 8 de habilidad manual y un 8 de teórica, de haber estudiado las cosas, te puede llevar más lejos en una especialidad quirúrgica que tener un 10 de habilidad manual y un 5 en estudiar y razonar", explica.
Delicadeza y empeño, claves en los MIR quirúrgicos
Para
Pedro Jesús Millán, R1 de Neurocirugía en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, las habilidades quirúrgicas que se pueden adquirir en la facultad son "muy básicas" pero esto no se trata de algo malo, ya que durante la formación MIR se obtienen "sin darte cuenta" y en el día a día.
"Las circunstancias de cada estudiante son diferentes. Algunos desde bien temprano han pasado por algún quirófano y se desenvuelven mejor que otros, pero
en general todos llegamos verdes en este aspecto. Es verdad que las especialidades quirúrgicas tienen ese
plus de arte manual que exigen ir un poco más allá. Pero, al final, con sus más o sus menos, todas las facultades ofrecen cursos de sutura, de ambiente quirúrgico, de disecciones en anatomía... Como una primera toma de contacto para el estudiante está muy bien porque te ayuda a saber si te gusta o no", asegura.
"Las especialidades quirúrgicas tienen ese 'plus' de arte manual, pero en general todos los R1 llegamos verdes en este aspecto"
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Pedro Jesús reconoce que estas especialidades requieren no sólo de intelecto, sino de un extra de habilidad, y no todas las personas son igual de habilidosas. Pero si hay algo más importante que aprender habilidades previas, lo que realmente da una ventaja a la hora de empezar una especialidad quirúrgica son
factores como la paciencia, la delicadeza, la tranquilidad y el perfeccionismo: "Si eres muy metódico y paciente, la experiencia y el día a día harán el resto. Las habilidades manuales concretas se van adquiriendo".
Ambos MIR recalcan que
"está bien" tener ciertas aptitudes durante las prácticas de Medicina, sobre todo para saber si te gusta la especialidad y si se te da bien o no, pero las grandes habilidades se aprenderán en la residencia y
no se trata de especialidades "inalcanzables". En esto también coincide Raúl, ya que asegura que,
en Cirugía Plástica, se trabaja mucho la microcirugía y se necesita precisión y delicadeza: "No puedes operar sin esa habilidad, pero se puede entrenar", añade.
Saber dar un punto simple, básico para un MIR quirúrgico
Desde CTO,
Ruxandra Dinu, R1 de Otorrinolaringología en el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia señala que no es necesario tener habilidades quirúrgicas previamente a entrar en la residencia. "Es cierto que
si has tenido unas buenas prácticas, puede que cojas el ritmo algo más rápido pero, al fin y al cabo, después de estar estudiando el MIR de forma intensiva, centrándote solo en lo teórico, llevas mucho tiempo sin practicarlo, así que no supone una gran ventaja frente a otros compañeros. Lo más importante es
estar dispuesto y motivado a aprender, da igual la base previa que tuvieras", destaca.
En cuanto a los conocimientos mínimos previos sí especifica que
se debería manejar cómo dar un punto simple, algo que se puede practicar en casa "sin problemas" para tener una base previa que luego permita aprender cosas más complejas. "También
conocer los tipos de suturas me parece muy útil. Manejamos mucho las heridas, así que saber cómo curar una también es algo sencillo que se puede ir mirando antes de comenzar. Esto en contraposición a las especialidades médicas, pero al ser algo bastante básico, creo que tanto las especialidades médicas como quirúrgicas lo acabarán dominando", indica.
Ruxandra asegura que no ha visto a nadie tirar la toalla por pensar que no tiene estas habilidades, a menos que finalmente se hayan dado cuenta de que no les gusta operar, pero si te gusta y te quieres dedicar a ello "lo acabas consiguiendo". "
Los conocimientos prácticos se aprenden de forma no lineal, ya que una misma cirugía, dependiendo del paciente en cuestión, por su anatomía y sus características, puede ser más o menos complicada y demandante", concluye.
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