Las
217 plazas sin cubrir en la adjudicación
MIR para el acceso a la Formación Sanitaria Especializada 2022 suponen un duro golpe para el
Sistema Nacional de Salud (SNS). Por segundo año consecutivo, a pesar de las continuas protestas de buena parte de la comunidad médica, la adjudicación se ha llevado a cabo por
medios exclusivamente telemáticos; algo que, según sociedades científicas, docentes y aspirantes, podría haber repercutido directamente en el mal resultado cosechado.
De estas 217 vacantes,
200 pertenecen a Medicina Familiar y Comunitaria, el área con la mayor oferta de toda la convocatoria, pero igualmente la más abandonada y necesitada del sistema sanitario. Por ello, también son muchos los que apuntan a las “pésimas” condiciones laborales que se encuentran los profesionales al terminar la residencia como culpables de este rechazo a la especialidad.
Ante esta problemática situación, el
Ministerio de Sanidad y las
CCAA, especialmente las más castigadas, tratan de encontrar soluciones, como el empoderamiento de Familia, la
reducción en la nota de corte o la celebración de un
MIR extraordinario.
La solución más inmediata, pero que fue descartada este viernes por la subdirectora de Ordenación Profesional,
Pilar Carbajo, según los representantes de los MIR, es
habilitar una segunda ronda en el turno de asignación entre los médicos extracomunitarios que estaban afectados por el cupo.
Para conocer la opinión de los lectores sobre esta cuestión,
Redacción Médica lanza una sencilla encuesta:
¿Vive el modelo MIR la crisis más profunda de su historia?
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