El tiempo no perdona ni un solo día, y los cronómetros para el 20 de enero están cada vez más cerca de ponerse a cero. Con ello, los casi 14.000 aspirantes al
MIR 2024 están inmersos en la recta final de estudio para un examen que, si todo sale bien, cambiará el rumbo de sus vidas para siempre.
Es la situación en la que se encuentra Blanca, que empezó a prepararse la prueba de
Formación Sanitaria Especializada (FSE) el pasado mes de junio, nada más
graduarse en Medicina. Ha querido echar la vista atrás para hacer una retrospectiva de estos meses y contarnos cuáles son sus impresiones semanas antes del día señalado.
Peores momentos al estudiar el MIR
El camino ha sido largo y no precisamente fácil. Reconoce que han sido varias las veces que
ha entrado en un "bucle negativo" de pensamientos intrusivos: "Madre mía, voy fatal, voy a tener que
repetir el MIR, no me gusta eso", se decía a sí misma en los peores momentos. "Creo que
nunca lo había pasado tan mal en mi vida en cuanto a estudios. Cuando te vienes abajo tus resultados empeoran en consecuencia: estudias peor y el simulacro sale peor", sostiene.
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"Creo que nunca lo había pasado tan mal en mi vida en cuanto a estudios. Cuando te vienes abajo tus resultados empeoran en consecuencia: estudias peor y el simulacro sale peor".
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No duda ni un segundo al decir que
lo más complicado fue durante noviembre y diciembre. El penúltimo mes del año supuso un motivo de
estancamiento y frustración para ella, ya que "había pasado mucho tiempo, pero todavía faltaba también mucho tiempo". Proclama esa etapa como "el peor momento" de toda la preparación, ya que, tal y como ella misma recuerda, "estaba cansada pero al mismo tiempo seguía viéndolo muy lejos".
Al
agotamiento acumulado suma otro factor importante: los días son más cortos y anochece antes. El
cambio al horario de invierno influyó notablemente en su
estado de ánimo, ya que la falta de horas de sol le hacía sentir que su tiempo para estudiar acababa antes.
Estudiar el MIR con amigos
Pero en los momentos más complicados ha tenido siempre un hombro sobre el que llorar, o mejor dicho, cuatro: los de sus dos
mejores amigos de la universidad, que también están a punto de examinarse del
MIR 2024. En las semanas de 'sprint final' han decidido estudiar 'en equipo', y complementarse mutuamente. "Lo repasamos todo juntos, en voz alta, porque a estas alturas que
estamos tan cansados viene bien estar con alguien que tiró de ti cuando te has desmotivado, y viceversa", asegura.
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"Mis amigos y yo lo repasamos todo juntos, en voz alta, porque a estas alturas que estamos tan cansados viene bien estar con alguien que tiró de ti cuando te has desmotivado, y viceversa".
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Y es que estos momentos tan cercanos al examen, son para ella una auténtica 'carrera de fondo' para la que no reuniría las fuerzas suficientes si no fuera por sus amigos. Desde que arrancó la última vuelta, después del día de Navidad, reconoce que el
tiempo para el autocuidado "ha desaparecido", y se reduce a los momentos previos a acostarse. "No hago nada y no salgo a la calle prácticamente, porque creo que
en esta vuelta hay que apretar 'a tope'", explica. Ve en estos últimos días una oportunidad para
aclarar todos aquellos conceptos que se le resisten y dejarlos claros. "Es un mes que se pasa rápido y
el premio es lo más importante", asegura.
El sacrificio también ha sido notable en estas semanas de celebraciones, ya que pese a contar con Navidad y Año Nuevo como festivos por parte de su academia, el resto de días "ves cómo tu familia y amigos se reúnen, hacen cosas, y tú no puedes", nos cuenta. Pero apenas tarda en recordar su objetivo, ya que siempre tiene presente que "es sólo un año, y pasa con alegría dentro de lo que se puede".
Especialidades médicas frente a quirúrgicas
De cara al momento de
adjudicación de plaza, tiene un abanico de posibilidades amplio pero definido entre sus preferencias. "Sólo sé que quiero
una especialidad médica, y no una quirúrgica", dice con un tono claro y contundente. Tener varias opciones en mente es para ella un motivo de alivio, ya que "no te encasilla" y por tanto, "hay menos posibilidades" de
presentarse de nuevo al examen. Igualmente, es momento de centrarse en el presente y dar lo máximo en el estudio.
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