El 'MIR premium' en ciernes incluye una primera publicación como residente

Que todos los MIR hayan publicado un artículo científico al terminar su residencia. Este el objetivo del Hospital Fundación Alcorcón de Madrid para ‘blindar’ la investigación a lo largo del proceso de especialización. Se trata de mejorar la residencia de los futuros médicos y convertirla en un ‘MIR premium’. Con esta práctica, además, esperan dar ejemplo y ser referentes para el conjunto de hospitales universitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

“Nuestra idea es que al final de la residencia, los MIR hayan remitido un artículo a publicar, pues esa es su historia de investigación a lo largo de la residencia”, explica en una entrevista con Redacción Médica Isabel González Anglada, jefa de estudios del Hospital Fundación Alcorcón y vicepresidenta de la Sociedad Española de Formación Sanitaria Especializada.

Publicar un artículo científico es un criterio más que se tendrá en cuenta a la hora de evaluar al MIR al final de su residencia. No obstante, la jefa de estudios del Hospital Fundación Alcorcón también subraya que “hay muchas más cosas a tener en cuenta para comprobar si un residente está capacitado o no para ejercer la Medicina”. En este sentido, sostiene que en especialidades ‘críticas’, como Neurología, “un buen profesional es el que atiende correctamente a los pacientes, que adquiere todas las competencias y habilidades clínicas”.

"Un buen profesional es el que atiende correctamente a los pacientes, que adquiere todas las competencias y habilidades clínicas"

La dirección del centro, explica, también ha incorporado una serie de objetivos que no solo los MIR deben cumplir para finalizar la residencia, sino también los tutores y las unidades docentes. Además de las labores asistenciales, que son la base de la formación de facultativos, González destaca que también se valora la investigación. “Creemos que es un pilar más de la actividad de los residentes”, sostiene.

La excelencia se alcanza si, además, “ha tenido que hacer sesiones como parte de su docencia y hacer investigación”. “Si no realizan ciertas labores de investigación, los MIR saben que tendrán unos puntitos menos en la evaluación de los objetivos a cumplir por su unidad”, explica.

González también pone en valor las lecciones aprendidas durante la primera ola del Covid-19, la que llevó al sistema sanitario a sus límites. “La investigación durante la pandemia fue dura y escasa, pero también fue una oportunidad porque, para luchar contra el coronavirus, cuando aún apenas había evidencias científicas, se probaron fármacos que se utilizaban para otras patologías”, sostiene. “Esto fue investigación de campo, sobre el terreno, muy valiosa”.

“Ahí te das cuenta de lo importante que es un ensayo clínico que te demuestre lo que de verdad es útil o no”. En este tiempo, “se logró una producción de artículos multicéntricos con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue un ejemplo de qué se puede hacer investigación de una forma relativamente rápida cuando esta se hace de manera colaborativa”.

En esta misma línea, González la enseñanza online y la oportunidad que supone para los MIR. “Se pueden hacer cursos y sesiones telemáticas de manera multiprofesional, entre especialidades, y de multihospitalaria”, según pone de relieve. “La formación online ha venido para quedarse”.

Así, indica que las consecuencias de la pandemia en el aprendizaje de los residentes han sido muy relevantes, y las competencias apropiadas a la situación como el trabajo en equipo, el profesionalismo, la ética y la comunicación han salido reforzadas, mientras que otras como las técnicas se han visto alteradas.

“El objetivo de formar profesionales que respondan a las necesidades de la sociedad, con una visión integral de los pacientes, es posible desde la perspectiva del aprendizaje por competencias”, zanja.