El
Ministerio de Sanidad no incluyó las
plazas con renuncia en la
convocatoria MIR extraordinaria, celebrada para cubrir el total de vacantes que quedaron tras acabar el proceso de asignación de plazas MIR 2022, porque
no las tenía identificadas.
Así lo confirman fuentes de toda solvencia a
Redacción Médica, que explican que, en la reunión del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que tuvo lugar el pasado 15 de junio, las CCAA preguntaron a la directora general de Ordenación Profesional,
Celia Gómez, por qué no se permitía la elección de estas plazas para médicos de las que, finalmente, no se había tomado posesión.
Estas mismas fuentes agregan que el órgano ministerial reconoció que únicamente tenía conocimiento del
número de plazas vacantes, un total de 217, y no de la cifra de renuncias. De hecho, esta misma petición, la de
sacar a concurso las plazas rechazadas, también fue formulada anteriormente por los
aspirantes extracomunitarios.
En declaraciones a este medio, numerosos candidatos, que se quedaron fuera del proceso por las limitaciones del
cupo para extracomunitarios y que finalmente pudieron acceder por la solución ofrecida por Sanidad, aseguraron que las vacantes en Familia no entraban dentro de sus preferencias, por lo que solicitaban que se incluyeran aquellas que habían sido rechazadas.
Asignación extraordinaria MIR con 93 plazas de Familia
La realidad es que el departamento de Carolina Darias no logró ni en convocatoria extraordinaria cubrir el total de plazas vacantes que quedaron tras acabar el proceso de asignación de plazas MIR 2022.
En total, los médicos extracomunitarios afectados por el cupo en primera ronda eligieron 124 de las 217 plazas disponibles, dejando un total de
93 plazas desiertas. Todas ellas correspondientes a
Medicina de Familia. La CCAA más perjudicada resultó ser
Castilla y León, con 28 plazas MIR vacantes, de las 49 con las que arrancaba este segundo turno.
Ante esta crisis en la que está inmersa Familiar y Comunitaria, CCAA como
Galicia han solicitado la celebración de un
examen MIR extraordinario para paliar el déficit de especialistas. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad ha cerrado la puerta a esa opción, alegando que el artículo 22 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, establece que la prueba de acceso a la Formación Sanitaria Especializada es
“única y de carácter nacional”. Por ello, defiende que “no se pueden establecer convocatorias excepcionales para ninguna titulación,
ni siquiera en el contexto de la pandemia por Covid-19”.
La nota positiva de esta elección extraordinaria fue que sí se cubrieron todas las plazas vacantes de las tres especialidades que acabaron con plazas sin dueño:
Medicina del Trabajo (8),
Medicina Preventiva y Salud Pública (8),
Microbiología y Parasitología (1).
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.