Pasar de ser estudiante de Medicina a residente supone
un gran salto en el desarrollo profesional de todos los MIR. Hasta ahora han estado alejados de la parte más "laboral" de su profesión pero una vez se incorporan a los hospitales, los futuros médicos especialistas
deben conocer de primera mano cuáles son sus derechos y deberes a cumplir como residentes. Se trata de un mundo quizás desconocido por ellos pero que deben dominar, sobre todo porque su situación es "especial" y combina parte formativa y asistencial.
"Disponen de un contrato especial que tiene ambas partes, con responsabilidades asociadas a la práctica clínica. Por ello, tienen que conocer la normativa y eso es algo que nadie les ha contado hasta ahora", asegura a
Redacción Médica Sheila Justo, vicepresidenta del sindicato médico madrileño (Amyts) y secretaría técnica nacional de Médicos Jóvenes y MIR de CESM.
Justo explica que conocer sus derechos y obligaciones aporta
una "mayor seguridad" al residente en su nuevo trabajo y que les ayuda a evitar "riesgos innecesarios" a los que se exponen porque no los conocían.
"La información es poder, porque sin ella puedes llegar a
situaciones desagradables en las que puede estar implicado el médico y el paciente. Por ejemplo, si el residente no hace su descanso después de una guardia y trabaja 30 horas seguidas es un peligro no solo para el profesional y su salud, también para la seguridad del paciente. A más cansancio, mayor probabilidad de error médico", añade.
Normativa MIR específica para los nuevos residentes
Por ello hay que estar pendiente al
marco jurídico específico de los MIR, que se centra en dos reales decretos propios. Uno de ellos es el 1146/2006 del 7 de Octubre, por el que se regula la
relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud. El otro es el decreto 183/2008 de 8 de Febrero, por el que se determinan y
clasifican las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada.
Además de esta normativa concreta, Sheila recomienda a los MIR
estar pendientes del marco jurídico general, sobre todo a la Ley 55/2003 del 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los Servicios de la Salud o el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprubea el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
Otra normativa que los MIR no deben olvidar es la
ley de autonomía del paciente, la de protección de datos o la orden que protege el derecho a la intimidad del paciente por los alumnos y residentes de Ciencias de la Salud.
"La información es poder. Sin ella, puedes llegar a situaciones desagradables en las que puede estar implicado el médico y el paciente"
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¿Cuáles son los derechos y deberes de los residentes?
Dentro de los
derechos que disponen los MIR, se incluyen:
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Conocer el programa de formación de las especialidades.
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Disponer de un tutor.
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Práctica profesional programada, tutelada y evaluada, formación teórico práctica para alcanzar progresivamente los conocimientos y la responsabilidad profesional para el ejercicio autónomo de la especialidad.
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Ejercer su profesión con un nivel progresivo de responsabilidad.
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Conocer qué profesionales de la plantilla están presentes en la unidad y pedir su apoyo cuando lo considere necesario, sin que ello pueda suponer la denegación de asistencia o el abandono de su puesto.
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Actividad docente, investigadora, asistencial y de gestión clínica.
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Registro en el libro del residente.
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Evaluación continuada, anual y final.
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A evaluar al centro con actividad docente con garantía de confidencialidad.
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Registrar la asistencia y protección de la entidad docente o Servicios de salud.
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Misma protección en materia de salud laboral.
Por otro lado, los MIR no deben ser solo conscientes de sus derechos, también de sus
deberes:
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Incompatibilidad con otras tareas: exclusividad.
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Formarse siguiendo las instrucciones y de forma coordinada
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Conocer y cumplir los reglamentos y normas, instituciones de la unidad docente y los derechos de los pacientes.
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Prestar personalmente los servicios, realizar las tareas y contribuir a los fines propios de la institución sanitaria.
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Utilizar racionalmente los recursos y evitar su uso ilegítimo.
"Los R1 deben saber que, a diferencia del resto de residentes, deben tener una supervisión constante por un adjunto"
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Dudas más frecuentes de los MIR al empezar la residencia
Sheila Justo apunta que las
dudas más frecuentes que le consultan los MIR recién llegados a sus residencias son, principalmente las incompatibilidades. "Desde por lactancia, por problemas de conciliación, de responsabilidad civil, o incluso dudas de
no saber a qué se considera un accidente de trabajo, la dinámica de evaluación o las rotaciones externas", explica.
Además, hay una diferencia notable en los R1 con respecto al resto de residentes de otros años: la
supervisión. La del R1 está "totalmente acotada" y tiene que estar
constantemente supervisado por un adjunto en presencia física para poder dar altas, bajas y para toda la documentación relacionada con la asistencia. A partir de los R2, el grado de autonomía aumenta de forma progresiva.
Justo trata de que en todas las bienvenidas de los MIR por parte de CESM se incluya una
presentación del Comité de Empresa de Residentes. Se trata del órgano representativo del personal en formación y del personal laboral. Representa a este personal frente a la Administración, posee validez legal y aporta "mucha más fuerza que ir a nivel individual o colectivo entre residentes".
"Que formen parte del comité de empresa es importante porque si no no existiría. Aprendes habilidades de negociación, comunicación, liderazgo y te haces una
visión global de cómo funciona el sistema. Cuando estás en tu consulta sabes cómo funciona ese pequeño espacio pero la visión global que te da el hecho de saber cómo funciona la dirección general de Recursos Humanos, la de investigación y formación o la gerencia de los hospitales. Es importante que no pierdan su organismo de representación y
que aprendan otras habilidades que no tienen nada que ver con la Medicina ni está en sus libros", concluye.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.