De top 5 a 'examinador': "Antes veía el MIR como un monstruo al que vencer"

Miguel Ángel Martín Arena está a punto de finalizar su año de R1 de Cardiología en el Hospital Universitario La Paz y si, tras finalizar el examen MIR 2023 hace un año, le hubiesen dicho que "volvería a enfrentarse a la prueba", no se lo hubiese creído. Contra todo pronóstico, pese a haber obtenido una de las puntuaciones más elevadas del examen, pues llegó a alcanzar el número de orden cinco del MIR 2023, Miguel Ángel ha vuelto a tener un 'cara a cara' con la prueba, esta vez como "examinador", ya que ha sido uno de los miembros de la Comisión Calificadora del MIR 2024.

Fue el propio Ministerio de Sanidad el que se puso en contacto con Miguel Ángel para ofrecerle el puesto de residente vocal para el examen de 2024 y, tras meditarlo, decidió aceptar porque le pareció "una buena oportunidad de ver el examen MIR desde el otro punto de vista". "La comisión se encarga de que ese examen cumpla unos requisitos de calidad y estándares, y si hay algún fallo notificarlo para anular las preguntas. La experiencia me ha sorprendido gratamente, ya que es algo que cuando eres estudiante lo desconoces completamente. Te enseña a valorar un trabajo enorme que antes no conocía pero que existe", explica a Redacción Médica.

Y es precisamente esa labor "que no se ve" lo que le ha hecho 'abrir los ojos' en relación al MIR ahora que ya es residente. "Lo que me llevo de esto es que consigues humanizar el examen MIR, porque de estudiante quizás ves la prueba como el 'monstruo feo' al que hacer frente, pero ahora sabes que hay muchas personas detrás que trabajan un año entero para que ese trabajo salga a la luz. Vi un esfuerzo sobrehumano", asegura.

Formar parte de la Comisión Calificadora también le ha servido para "desmontar los grandes mitos" en torno al MIR. Uno de ellos es el relacionado con el número de impugnaciones. El residente asegura que es una "falacia" que una pregunta MIR, por tener muchas impugnaciones, vaya a conseguir anularse seguro: "Ha habido preguntas que se han retirado este año con menos impugnaciones y otras que tenían más, no. Todas las cuestiones se tratan por igual, independientemente del número de reclamaciones, se revisa pregunta por pregunta tenga 10 o 3.500 impugnaciones. Este año ha habido preguntas que, por rigor científico, se han terminado anulando a pesar de tener pocas impugnaciones", relata.

"No sabemos cuáles son las preguntas del MIR hasta el mismo día; hacemos la prueba a la vez que los alumnos"

¿Cómo es el día de un R1 que 'examina' el MIR?

Dentro de las funciones principales como residente vocal, Miguel Ángel cuenta que el mismo día del examen se acude al Ministerio, así como para la revisión de las impugnaciones: "Como el residente vocal normalmente es R1 y tiene el examen muy reciente, se esperaba de mí una percepción del examen, valorar si está equilibrado, si es más o menos difícil y aportar la visión más fresca a la Comisión". El mismo día del examen ni siquiera saben cuáles son las preguntas antes de tiempo, ya que este está sellado por una empresa externa.

"La propia Comisión no tiene ni idea de las preguntas hasta que ese examen se abre en toda España a las 16:00 horas. En ese momento se podría decir que empezamos a hacer el examen a la par que los MIR, leyendo pregunta por pregunta en voz alta, diciendo la respuesta correcta y comprobando si en algunas surgen dudas, para debatirlo", explica. Miguel insiste en que se hace "especial hincapié" a los errores ortográficos, ya que no se permiten, sobre todo, si pueden alterar la comprensión de la pregunta: "Se tiene mucho cuidado en que las preguntas tengan hasta las comas en orden y que no haya errores ortográficos, ya que si puede haber confundido al alumno por ello se impugnaría".

Un 'segundo MIR' con matices que cambian

Para Miguel esta experiencia se ha tratado de un "segundo MIR", pero con matices. "Ahora no tenía la presión de estar jugándome mi carrera profesional en un examen, ni tampoco he sentido presión de que la Comisión te evalúa como residente para que digas la respuesta correcta", reconoce. A pesar de que no puede valorar objetivamente si la prueba de este año ha sido más o menos difícil que la de 2023, señala a este diario que ambos han tenido una dificultad media-alta, ya que el MIR es "exigente" por "exprimir mucho el conocimiento médico" y su función final es discriminar.

"El MIR tiende a centrarse en patologías más del día a día y es un examen muy enfocado en la clínica. La diferencia que he visto ha sido que en el de 2024 ha estado más centrado en la práctica diaria y había preguntas que me han gustado mucho. Me parece que el MIR está cambiando y tiende a ser más orientado a la clínica y la imagen, como la radiología, ecografías, resonancias, y es un punto fuerte del examen", comenta. 

"Hacemos especial hincapié a los errores ortográficos, una coma mal puesta puede suponer la anulación de una pregunta"

Sin nota de corte para ocupar todas las plazas MIR

Recientemente se ha valorado el problema del descenso constante de la nota de corte MIR, y el propio Miguel ha valorado que para él, el verdadero problema del MIR no está ahí, sino en que la gente no elige la especialidad de Familia y quedan puestos vacantes, para lo que confiesa que la solución no es "aumentar plazas". Desde su valoración, explica que para él la nota es sólo un número y que cualquier persona que haya hecho la carrera de Medicina está capacitada para hacerlo, pero indica que ser médico "es mucho más".

"Personalmente cambiaría la nota de corte y no haría la media de las diez mejores notas, porque eso es muy variable. Yo ordenaría a la gente hasta que se agoten las plazas, porque no me cabe en la cabeza que se queden 246 plazas libres y haya gente que por la nota de corte no pueda escogerlas. Si hubiese un exceso de demanda sí que pondría nota de corte, pero quedando plazas desiertas la prioridad es ocuparlas", concluye.