De número 1 del MIR a lograr su sueño en el "mejor centro médico del mundo"

De número uno del MIR a ser uno de los cirujanos de hombro y codo de referencia en todo el mundo y trabajar en una de las clínicas más importantes de Estados Unidos. Esta es la historia de Joaquín Sánchez-Sotelo, un niño que creció en un hogar madrileño en el que su padre, Joaquín Sánchez Cota, pasaba consulta como traumatólogo. Ahí adquirió sus primeras tomas de contacto con las que, finalmente, terminarían por ser su profesión y el oficio en el que reside toda su vocación. En la prueba que ahora se celebra el 25 de enero, el MIR, en el año 1992 Sánchez-Sotelo se colocó en primera posición consiguiendo así la llave maestra para cualquier especialidad.

Durante la carrera de Medicina, confirmó su interés por la Cirugía Ortopédica durante la rotación por Traumatología en el Hospital Universitario La Paz. “Pasé por la tutela del entonces Jefe de Servicio, Luis Munuera, así como otros grandes profesionales de este centro como Gil Garay, Fernandez-Baillo, Cordero, Martinez-Miranda, De Las Heras y muchos otros”, explica a Redacción Médica. Su estancia asegura que fue “determinante” para su futuro desarrollo profesional debido a que “el programa de residencia conducía a un aprendizaje profundo de la especialidad basado en la experiencia de los docentes, libros clásicos de cirugía ortopédica, artículos de revista y la participación en proyectos de investigación”.

Joaquín Sánchez-Sotelo con una impresión 3D para cirugías complejas.

La posición del cirujano fue firme desde un primer momento: la formación en cirugía de hombro y codo era muy deficitaria. “Tuve la grandísima suerte de que Munuera era muy amigo de Miguel Cabanela, gallego afincado en Rochester y uno de los cirujanos de cadera y rodilla de mayor prestigio en la Clínica Mayo. De hecho, él fue quien me abrió las puertas de la clínica facilitándome una rotación que consiguió enamorarme aún más de mi profesión”, relata Sánchez-Sotelo.

"Es simplemente el mejor centro médico del mundo"

Joaquín quedó deslumbrado al conocer la clínica y, desde entonces, su camino ha estado estrechamente ligado a ella. “Una vez que un profesional de la Medicina visita la Clínica Mayo no hay marcha atrás. Es simplemente el mejor centro médico del mundo”, afirma a este periódico junto a la primera estancia que pasó en Minnesota (Estados Unidos). “Afortunadamente fui seleccionado para un programa de formación denominado Fellowship que básicamente constaba de un periodo de especialización y, tras dos años en España, fui contratado en 2004 por la clínica”, explica.

Avances y trayectoria en la Clínica Mayo

Desde entonces, Sánchez-Sotelo se ha enfrentado a los mayores retos de su carrera como cirujano ortopédico y como persona. “No es fácil ser emigrante. Uno echa de menos las costumbres y la forma de vida de su país, familia y amigos. Además, la cultura norteamericana es muy diferente a la española tanto en el marco profesional como personal”, comenta. Pese ello, asegura que lo más difícil a lo que se enfrenta en su día a día es el de lidiar con complicaciones en su sector, por suerte, la mayor parte de las operaciones que lleva a cabo terminan siendo un éxito. Además, ser considerado un buen profesional tanto por sus pacientes como por sus compañeros de un país extranjero fue considerado como un reto en sus comienzos.

La Clínica Mayo es uno de los centros médicos referentes en lo que a innovaciones sanitarias se refiere. En el caso de la cirugía de hombro y codo, especialidad de Sánchez-Sotelo, su equipo ha diseñado implantes para el remplazo de articulaciones y herramientas digitales de ejecución como la realidad mixta o la cirugía asistida por robot. “Actualmente estamos en plena expansión en el campo de la inteligencia artificial aplicada a la cirugía ortopédica.

Investigación y el futuro

Otra de las áreas en las que destaca Joaquín Sánchez-Sotelo es el campo de la investigación. “La investigación científica es una de mis pasiones. Le he dedicado y sigo dedicando muchísimo tiempo a la investigación. Áreas de particular interés incluyen los resultados y complicaciones de las prótesis de hombro, técnicas complejas de cirugía reconstructiva tras intervenciones fallidas, nuevas clasificaciones de fracturas, avances en artroplastia de codo, utilización de impresión 3D para correcciones complejas…”, enumera en su lista de avances médicos.

"Me gustaría compartir todo lo que he aprendido a lo largo de estos 20 años de labor profesional en la Clínica Mayo"

El actual Jefe de División de Hombro y Codo en la Clínica Mayo y Presidente de la Sociedad Americana de Cirugía de Hombro y Codo tiene como perspectiva de futuro seguir colaborando con la industria ortopédica para mejorar aún más los implantes disponibles para nuestros pacientes a nivel mundial, y continuar completando proyectos de investigación que realmente ayuden a nuestros pacientes. “Me gustaría también proporcionar todo el apoyo a aquellos que me consideran su mentor, y compartir todo lo que he aprendido a lo largo de estos años de labor profesional en la Clínica Mayo”, concluye aquel que fue número uno del MIR en 1992 y que, en la actualidad, ostenta más de 20 años dentro del avance médico de la cirugía ortopédica en Estados Unidos.

Joaquín Sánchez-Sotelo trabjando con un robot asistido.