Cuenta atrás del MIR 2025: 10 claves para aprovechar al máximo el tiempo

El MIR 2025 se encuentra a la vuelta de la esquina y los médicos apuran las últimas semanas para encontrar la mayor eficacia y trucos en el estudio. Los nervios y el estrés llaman a las puertas de todos los candidatos y el tiempo apremia en una cuenta atrás que ya ve su destino en el horizonte. Las claves para aprovechar los días restantes son determinantes para aproximarse al éxito en la prueba y saber cómo gestionarlos será un factor decisivo.

La primera clave para el tiempo restante al examen será un autorreconocimiento del médico que se presente para poder evaluar sus puntos fuertes y, esencialmente, los débiles para poder centralizar de forma óptima sus últimos esfuerzos. Esto puede requerir algún tiempo, pero la capacidad de análisis propia será decisiva para presentarse a la prueba con la mayor eficacia posible.

Jaime Campos, CEO de la Academia AMIR, asegura que la gestión del tiempo es uno de los factores decisivos para la preparación. “Es un examen largo donde la primera pregunta vale lo mismo que la 180 y eso es una de las claves del éxito del MIR”, afirma el directivo haciendo especialmente hincapié en dividir la prueba en cuatro bloques de una hora y cinco minutos cada uno. “Eso da un total de cuatro horas y veinte minutos que deja un margen de otros diez para repasar las preguntas que más en el aire pueda tener el candidato", concluye como consejo para optimizar los simulacros y el propio examen.

"La primera pregunta vale lo mismo que la 180 y esa es una de las claves del examen"

El médico deberá saber marcarse objetivos y un plan realista para lo que queda de tiempo. Saber qué temas y qué ramas debe de prepararse es importante, pero también la planificación para poder llevarlo a cabo. Además, las técnicas de aprendizaje activo suelen ser herramientas a las que muchos candidatos se aferran para optimizar el estudio. Resúmenes, esquemas, gráficos… El apoyo visual es un pilar que puede llegar a ser indispensable y que ayudará a saber en qué punto del recorrido se encuentra.

Además, intercambiar esas herramientas de estudio puede suponer un impulso. Utilizar el mismo método puede conllevar a estrés y frustraciones con lo que tener un abanico más amplio de opciones vendrá bien para que el esfuerzo y preparación puedan ser más amenos y llevaderos.

Simulacros, tiempo y situarse en el examen

Los simulacros del examen será otra pata determinante de la mesa. Ponerse en la situación del día de la prueba y responder a preguntas que podrían caer preparará al médico para cuando esté en el día decisivo. Además, ser consciente de los fallos que se pueden cometer y estar prevenido ante ellos es un ejercicio muy enriquecedor para el médico. Por ello, el entrenamiento diario con test y simulacros será una herramienta indispensable, más en las últimas semanas de preparación.

Conocer el examen y la metodología de otras ediciones ayudará a que el candidato no se encuentre perdido a la hora de la verdad. Repasar y realizar el examen de otros años será clave para aproximarse a cómo será el de este curso. A fin de cuentas, es una prueba que se realiza anualmente y el camino ya ha sido numerosas veces recorrido.

El examen MIR es una carrera de fondo, la resistencia se debe de mantener en el tiempo y, ahora, a poco tiempo de que llegue la fecha marcada en el calendario del 25 de enero, es fundamental mantener el ritmo. El descanso, los buenos hábitos y la dedicación al estudio no pueden sufrir un cambio significativo en la recta final. "Las 8 horas de sueño son necesarias para retener toda la información requerida para alcanzar el éxito y tener una vida saludable y óptima beneficiará a los resultados tras la prueba", asegran desde el Grupo CTO. Además, un tiempo apropiado para desconectar y poder realizar otros quehaceres es necesario para mantener un equilibrio mental.

"Las 8 horas de sueño son necesarias para poder retener toda la información"

Sin embargo, si hay un momento en el que optimizar al máximo el tiempo, sin lugar a duda es este. Pero la frustración y el estrés no son buenos compañeros de viaje. Habrá días en el que el objetivo marcado no será posible y los pensamientos negativos, aunque a veces inevitables, serán una pequeña condena que podrá repercutir de forma negativa. Es por ello por lo que la actitud y confianza en el trabajo hecho hasta ahora es uno de los pilares en los que el médico debe asentarse.

EL MIR es un camino muy personal, cada persona gestionará sus tiempos y las herramientas de trabajo que crea más oportunas. En realidad, son unos meses en los que cada uno se enfrenta consigo mismo, cada día es una nueva batalla y es imposible que todas terminen en victoria. Cada médico debe ser capaz de haber encontrado su metodología de estudio.
 

El día antes

Después de meses de preparación, estudio, esfuerzo y renuncias llegará el abismo al examen: el día de antes. Tanto Amir como el Grupo CTO, entidades especializadas en la formación y preparación de la prueba, recomiendan que el día de antes no se estudie. “El trabajo ya ha sido realizado y tener 24 horas para despejar la mente y que descanse es clave para las próximas horas”, afirman desde el Grupo CTO. Hacer ejercicio, pasar un día fuera de casa u otras actividades que requieran de esfuerzo físico ayudará a que el sueño venza a los nervios la noche previa.