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Cuatro consejos esenciales para sobrevivir a una guardia MIR

Residentes dan su propia receta para intentar que las interminables guardias sean más llevaderas


04 ago 2018. 15.00H
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Guardias interminables. Turnos de más de 24 horas. Salas de Urgencias completamente repletas. Esta es la triste realidad por la que pasan diariamente miles de MIR en la sanidad española. Situaciones que en muchas ocasiones pueden llevar al borde del colapso a los residentes. Y es que según un reciente estudio, las guardias de más de 24 horas afectan el rendimiento cognitivo de los facultativos, reduciéndose en casi casi una cuarta parte.

Redacción Médica se ha puesto en contacto con varios MIR que aportan sus propios consejos para hacer más llevaderas las eternas guardias de hospital. Estos son sus consejos. 

Llegar descansado


Isabel García, MIR de Medicina de Familia, recuerda sus guardias como lo “peor” de su residencia, aunque reconoce que fue donde más aprendió. Para hacer afrontar estas guardias, esta médica de Familia recomienda que se debe llegar al hospital “muy descansado”, habiendo aprovechado los días de libranza.

“Es muy recomendable desconectar. Salir a cenar con amigos. Hacer otras tareas que no estén relacionadas con la docencia MIR. Pasar tiempo libre. En definitiva, dedicar más tiempo a uno mismo”, explica.

Pedir un tiempo muerto


Las oportunidades para dormir durante una guardia son pocas y distantes. Un estudio que contó con más de 200 MIR de Medicina Interna halló que durante las guardias nocturas, estos residentes dormían menos de tres horas.
"Siempre he contado con el apoyo de mis compañeros cuando he pedido un descanso. Hay que saber parar”, afirma David González, R4 de Cardiología.

"Recuerdo que durante mi primer año de residencia las guardias se hacían muy duras. Fue un adjunto el que me aconsejó que cuando no pudiera más pidiera un descanso. Muchas veces decir: 'Oye, no puedo continuar. ¿Puedes cubrirme, por favor?' es más efectivo que seguir haciendo la guardia sin concentración alguna sobre tu trabajo"

Lista de tareas


Otros residentes reconocen directamente que deben elaborar una lista de tareas para no perder la concentración. “Tras más de 24 horas de guardia lo más probable es que nuestra concentración no esté tan fluida como al principio. Mi consejo es elaborar listas de tareas para así tener controlados todos los tratamientos que hemos realizado durante la guardía, así como los deberes que quedan pendiente”, explica Francisco Muñíz, MIR de Medicina Interna.

“De esta manera si comenzamos nuestra guardia durante un turno diurno nos aseguramos que las tareas que tenemos pendientes durante la mañana, tales como el seguimiento de un paciente, no se nos olvidarán”, subraya. 

Controlar el consumo de cafeína


Para la mayoría de los MIR la cafeína es el mejor aliado durante las guardias. Pero Sara Hernández, R4 de Dermatología, reconoce que durante sus primeros años de residencia llegó a beber tanta cafeína a través de bebidas energéticas que padeció una pequeña taquicardia.

"Hay que controlar la ingesta de cafeína. Al principio pensamos que a cuanta más cafeína, mayor será la concentración. Y no. Hay que optar por bebidas saludables, como tés. También debemos optar por el consumo de pequeños bocadillos para aliviar el sueño y el hambre”, receta Hernández, que recuerda entre risas una de sus primeras guardias en la que tuvo que volverse a casa por un atracón de pizza.

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