José A. Puglisi. Madrid
En la prueba por convertirse en residente, cada pregunta es crucial. En especial, de optar por aquellas especializaciones que cuentan con menos plazas disponibles. Ese es el caso de bioquímica o biología, donde se necesita un total de 190 respuestas netas para lograr acceder a la especialización. Es decir, 40 aciertos más de quienes presenta el FIR y 70 más que el EIR. Los MIR, por su parte, sólo requieren del 35 por ciento de las mejores 10 calificaciones obtenidas durante la presente convocatoria, según datos de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) y el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana.
La diferencia radica, directamente, sobre el número de plazas disponibles en cada una de las convocatorias. Por ejemplo, durante 2014, las plazas MIR fueron 6.102, frente a las 959 que recibió Enfermería y las 264 de Farmacia. Unas cantidades que parecen un lujo para biólogos y bioquímicos, quienes sólo contaron con 30 plazas. Una cantidad que, además de representar un retroceso del 30,2 por ciento con respecto a 2013, obliga a realizar un examen casi perfecto para acceder a la especialización.
La reducción en el número de plazas, que se prevé se repita en la nueva convocatoria, ha llevado al disgusto de los biólogos y bioquímicos, quienes emprendieron una recolecta de firmas, a través de la plataforma digital Change.org, para solicitar al Ministerio de Sanidad eliminar los recortes de plazas en esta disciplina. Una iniciativa que, hasta la fecha, cuenta con un total de 900 firmas, por lo que están a sólo 100 más de alcanzar su meta.
El Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana ha indicado a Redacción Médica que “conocemos la preocupación de los estudiantes ante los continuos recortes en el número de plazas”. En este sentido, tienen previsto realizar una reunión interna en torno a esta problemática, aún sin fecha pautada, pero sobre la que esperan contar con conclusiones para finales de julio.
La contracción en el número de plazas BIR no es nueva. En 2011, se ofertaron 52 plazas ante un total de 754 aspirantes. Sólo un año después, el número de interesados subía a 856 estudiantes, pero sólo se entregaron 39 plazas. En 2013, la tendencia repuntó hasta las 43 plazas ante el mismo número de aspirantes, pero en 2014 se llegó a la oferta más baja: 30 plazas para 870 solicitantes. Unos resultados que, según los expertos del sector, podrían repetirse en la próxima convocatoria.