El
nuevo modelo de contrato de estatutarios en prácticas propuesto por el consejero de Sanidad de Extremadura,
José María Vergeles, como solución para tratar de paliar la fuga de talento de los médicos residentes de España no ha sido recibida con buen agrado por parte del colectivo afectado. La fórmula que el dirigente extremeño ha puesto sobre la mesa ha sido catalogada de
“parche chapucero” por la
Asociación MIR España, que reivindica una verdadera defensa de las condiciones laborales y salariales de los médicos residentes en el conjunto del Estado.
“Una vez terminado el MIR, la forma en la que pretenden que nos quedemos es
prolongando nuestra condición de prácticas/formación, en lugar de ofrecernos un contrato de especialista con los beneficios que conlleva”, apunta Juan Jiménez, secretario general de la Asociación MIR España, a
Redacción Médica, mostrando su
“rotundo rechazo” a la propuesta de Vergeles.
Según el consejero extremeño, la contratación de médicos en España se llevaría a cabo con un nuevo modelo de contrato de
“estatutarios en prácticas”, que se formalice automáticamente al acabar la Formación Sanitaria Especializada (FSE). El vicepresidente autonómico dejó caer esta posibilidad como una
“herramienta diferente” para evitar que los facultativos tengan que superar dos fases de oposición para hacerse con una plaza definitiva en la sanidad pública.
“Si no lo puedo hacer por la vía criminal, lo hago por la civil, pero lo hago”, apuntó en una entrevista con Redacción Médica en el seno del
XI Encuentro de Altos Cargos de la Administración Sanitaria.
Una solución que, según el residente, es completamente contraria a la solicitada por el colectivo médico. “Queremos que se haga más atractivo trabajar en España, en lugar de optar por la vía de la obligación mediante la Ley.
Presuponemos que este contrato conllevaría aún peores condiciones”, continúa, defendiendo una estabilización de plazas para hacer frente a la
ola masiva de jubilaciones de los próximos años.
En esta búsqueda de mejores condiciones, el secretario de la plataforma asegura que los médicos residentes desempeñan un trabajo similar al de los especialistas
“desde muy pronto” en la residencia. “En mi caso, desde segundo año ocupo un puesto completamente estructural en las guardias de Urgencias. En otros hospitales esto se hace desde el primer año. Vemos la misma cantidad de pacientes que los médicos adjuntos, con las mismas prioridades y bajo los mismos criterios de gravedad”, denuncia Jiménez, que concluye que establecer este contrato sería
prolongar las malas condiciones que sufre el colectivo y obligar al residente a acatarlas.
Justo: "Esto es hacer cautivo al personal de formación en vez de mejorar condiciones de trabajo"
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Al igual que Jiménez,
Sheila Justo, secretaría técnica de Médicos Jóvenes y MIR de la Confederación Estatal Sindicatos Médicos (CESM), considera que la propuesta del consejero no es válida para lograr un Sistema Nacional de Salud (SNS) robusto. “Esto es
hacer cautivo a un personal de formación en vez de mejorar condiciones de trabajo, que es lo que se debería hacer. El residente debería poder elegir donde trabajar”, lamenta la médica.
Según Justo, si España fuera competitiva a nivel europeo, no habría necesidad de
crear la figura del estatutario en prácticas. Ante este éxodo médico, la solución, según explica, pasa por desarrollar y
actualizar el Real Decreto 1146/2006, por el que se regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud. “Habría que desarrollarlo, pero el planteamiento no parece favorable para el profesional”, concluye Justo, que asegura que
“estarán muy pendientes” ante los posibles avances de la propuesta consejero extremeño.
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