La llegada del
verano supone todo un reto para los
aspirantes al MIR 2025 que ya han empezado con su preparación al examen. Julio y agosto son meses "complicados" porque el buen tiempo, los planes con amigos y familia o los viajes son factores que pueden afectar a la constancia y esfuerzo de los futuros residentes. Sin embargo,
el verano es una etapa "decisiva" para estudiar el MIR, ya que dedicarle este tiempo y priorizar el estudio puede determinar una
mejor posición y adelantar su número de orden cuando llegue la prueba en enero.
Así lo reconoce
Fernando de Teresa, director académico de CTO. Para él es "necesario" estudiar en verano, a pesar de que son los
meses "más difíciles" de la preparación MIR. "
Es prioritario hacer un trabajo de estudio importante y bastante intenso. Si no, el tiempo se queda muy limitado, el examen es a mediados de enero y, si no se estudia en verano, se quedaría un periodo de estudio de cuatro meses y medio, y eso es poco para la preparación del examen MIR", comenta.
De Teresa confiesa que el verano es el momento en el que los aspirantes al MIR pueden "marcar más diferencia" sobre los demás: "Los últimos meses estudia todo el mundo, pero en julio y agosto hay gente que es capaz de hacer todo el trabajo que se necesita y otros no, por lo que
si son constantes en esta época se pueden adelantar puestos MIR con esos meses de estudio en verano".
Su recomendación principal a los alumnos es tener una
mentalización previa para saber que este verano va a ser diferente al resto, ya que
el MIR "se lleva una parte importantísima de su tiempo", aunque eso se puede compensar sabiendo que los cuatro meses siguientes al MIR son una época donde "teóricamente tienen vacaciones" y sólo deben pensar qué plaza elegir e incorporarse después al hospital.
Consejos para estudiar el MIR en verano y no rendirse
Desde CTO han establecido unos
consejos fundamentales para poder superar el 'verano MIR' y conseguir escalar puestos en el examen tras la preparación a fondo en estos meses intensos. El primero, aunque De Teresa insiste en que "parece una obviedad" es el de
estudiar en un sitio con aire acondicionado o con una temperatura adecuada, para que el alumno esté cómodo y se concentre más. En segundo, recomienda intentar
aislarse en lo posible de todos los estímulos externos y juntarse con gente que esté en la misma situación, para no estar constantemente "rechazando planes veraniegos".
"En tercer lugar, deben tener una
rutina de trabajo que les permita no pensar demasiado en lo que está suponiendo estar este verano haciendo algo distinto, cuanto más ocupado tengas tu tiempo
menos opciones tienes para pensar en lo que te estás perdiendo", asegura.
Hacer planes a corto plazo es un consejo útil que transmite a sus aspirantes. Desde CTO, recomiendan que, dado que en la tercera semana de agosto tienen vacaciones, indican que
es mejor no marcarse todo el verano como un objetivo de estudio total, sino que se focalicen en una primera etapa desde el principio del curso hasta esa semana de vacaciones: "Sólo tienen que preocuparse por intentar cumplir con el plan en esa primera fase. Luego llegará su semana de vacaciones, después podrán completar el final de agosto y ya en
septiembre con la convocatoria del MIR, todo es más sencillo".
"Ahora mismo deben
focalizarse en tener un propósito de trabajo serio y continuo antes de esa semana de vacaciones, para que se vayan tranquilos sintiendo que la merecen. Que piensen que lo que están haciendo es construir para el futuro y este verano no es tanto un objetivo en sí mismo de tener que memorizar todo y tener que responder muchas preguntas del examen, sino que están sentando las bases para que, en los últimos tres meses de trabajo en el MIR,
sean eficientes y consigan una buena plaza", añade.
Como últimos consejos, De Teresa hace hincapié en una
buena hidratación y en aprovechar los descansos del día y de los domingos, aunque insiste en que no se deben hacer excesos para que el lunes puedan llegar lo suficientemente "fuertes" para seguir estudiando.
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