A menos de 24 horas de la celebración del examen MIR 2022, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) ha puesto sobre la mesa una solución alternativa para todos aquellos aspirantes que, bien sean positivos o deban guardar cuarentena, no puedan presentarse finalmente a la prueba. En concreto, el organismo propone aulas específicas donde agrupar a estos positivos y minimizar el contagio con el resto de alumnos que se presentan.
Desde Cesm, consideran que el Ministerio de Sanidad "ha abandonado a su suerte" a aquellos aspirantes que puedan haber dado positivo en estos días y por lo tanto no pueden asistir a los exámenes "que llevan más de un año preparando".
Riesgo de no comunicar positivos para hacer el examen
En este sentido, creen que la exigencia de devolución de las tasas pagadas es "claramente insuficiente" como alternativa "para compensar el esfuerzo de tantos meses de estudio". La organización teme que "el agravio al que se enfrentan los opositores que se queden privados de la asistencia" por un positivo pueda llevarles a no comunicar su infección "y acudir igualmente, poniendo en riesgo al resto de aspirantes". "Desde Sanidad se podría fomentar la irresponsable actitud de no comunicar el positivo y presentarse al examen".
Ante esta situación, la confederación exige a los responsables ministeriales que articulen una
solución para los afectados, al igual que se facilitó la participación de contagiados en otras situaciones como las elecciones. "También debe ser posible para un examen de tal importancia", esgrimen. Proponen, como posible alternativa, habiluiar un aula concreta en la que se puedan presentar estos aspirantes. "Sin duda no habrá problemas para encontrar
personal que vigile el desarrollo de las pruebas decisivas para los futuros especialistas del Sistema Nacional de Salud",añaden. .
Las propias instrucciones para las pruebas de este año, recuerdan, ya recogen la opción de que aquellos aspirantes que inicien "síntomas covid durante la prueba
deberán informar y serán trasladados a un espacio separado de uso individual", por lo que consideran que también podría extenderse la medida a aquellos contagiados con anterioridad.
"Se trata de la necesidad de encontrar una solución para un problema de Salud Pública, puesto que un positivo
no tiene por qué suponer que la persona se encuentre en mal estado", argumentan, en relación a los casos leves. Aún así, el alumno necesitaría "una autorización o certificado para poder romper el protocolo general de aislamiento que se impone para los positivos y acceder a la prueba con todas las garantías, tanto para él como para el resto".
CESM se suma a así a las reclamaciones de
Csif, quienes, como alternativa planteaban la posibilidad de
reprogramar la prueba MIR y crear una segunda fecha de examen para todos aquellos que no se hubieran podido presentar.
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