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Así se enfrenta un número 1 del MIR a las últimas horas antes del examen

Jorge Martínez Solano fue número 1 del examen MIR en 2017 y recuerda el día previo a la cita como si fuera ayer

Jorge Martínez.

24 ene 2020. 14.20H
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Un total de 16.176 aspirantes pelearán este sábado por una de las 7.512 plazas MIR. De todos ellos, solo uno podrá ser el mejor de la prueba. En el examen MIR de 2017 fue Jorge Martínez, residente de Cardiología, que recuerda el día previo a su examen como si fuera ayer.

“Recuerdo que aquel viernes estaba realmente tranquilo. Más de lo que me esperaba, porque fue un verdadero descanso el ver que ya había terminado de estudiar”, confiesa Martínez a Redacción Médica, un día antes del examen MIR 2020.

“La mañana de aquel viernes la pase con mis amigos, con mi novia y con mi familia. Por la tarde, recuerdo que fui al cine y por la noche vi otra película. Tengo que decir que aquel día me acosté muy tarde, sobre las 2 de la mañana para estar lo más cansado posible y así poder levantarme el sábado más tarde”, rememora este MIR de Cardiología.

Tal es el recuerdo que tiene Martínez de aquel viernes, que aún se acuerda de las películas que vio: “Claro que las recuerdo. En el cine fui a ver Batman, el Caballero Oscuro, y por la noche vi ‘Invictus’”. Una película que a modo de profecía resumió bastante bien su resultado posterior en el examen MIR.
 

Llegó el día


El sábado, señala, “me levanté lo más tarde posible para recortar el sábado. Desayune fuerte, para que antes del examen con una ensalada tuviera suficiente, llegando a la cita ligero”.

Ya en el examen, Jorge Martínez confiesa que las cinco horas que duró su examen “no se hicieron pesadas”. Este año, los aspirantes tendrán que lidiar con una hora menos. Y les aconseja entre risas que tengan cuidado con la forma en la que se sientan, “porque yo acabé con agujetas”.

Por lo demás, el exnúmero 1 del examen MIR 2017 advierte de que durante el examen vayan “tranquilos”, porque “después de seis años de carrera, la suerte ya está echada. No olvidemos que el mejor regalo es estar allí”.

“Es una experiencia muy bonita, al margen de lo que cada uno sufre por el resultado final. Pero hay que pensar que es un momento único en la vida de un médico. Y que no olviden que, cuanto más serenos y fríos estén más respuestas correctas sumarán. ¡A por todas!”, alienta el futuro especialista en Cardiología. 

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