Abandonar el MIR a un mes del examen: "He visto que no puedo sacar plaza"

En la preparación MIR, los médicos se ‘encierran’ durante meses en su habitación con el único objetivo de aprobar y conseguir una plaza que decidirá su futuro laboral. Es una presión que no todos pueden -o están dispuestos- a soportar, y tras experimentar el sacrificio que este recorrido supone y ser conscientes de su dificultad, los pensamientos negativos cuando los resultados no acompañan comienzan a florecer. Esto es lo que le ha ocurrido a Aníbal Quintana, quien empezó a sentirse como un “fracaso” y “nada preparado” a pesar de todo el tiempo que invertía en los manuales y simulacros. Así que, anteponiendo su salud mental a todo lo demás, ha decidido abandonar la preparación un mes antes del día señalado. “Me voy a presentar, pero sé que no voy a sacar plaza. Mi objetivo real está en conseguirla en el 2026”, ha afirmado.

Si alguien le cuenta a Quintana nada más terminar la carrera de Medicina que acabaría abandonando la preparación no se lo creería. De hecho, según ha subrayado, cuando empezó a estudiar estaba “muy ilusionado”. Pero esa sensación no duró mucho tiempo y, poco a poco, el MIR se fue haciendo más cuesta arriba. “Dejé de lado la salud mental, a la que le dábamos tanta importancia mientras estudiábamos el Grado”, ha afirmado a Redacción Médica.

A pesar de que Quintana ha hecho un gran esfuerzo durante todos estos meses para llevar la preparación lo mejor posible, con el paso de los meses sentía que su esfuerzo no era suficiente y los resultados cada vez eran peores. “Te sientes un fracaso y nada preparado. Sí o sí estás acostumbrado a que, si no haces el MIR, no eres nada. Y entras en un bucle en el que sientes que no estás haciendo nada productivo, que no estás cumpliendo con tu objetivo”, ha resaltado.

El examen MIR, una 'obsesión' que atrae pensamientos negativos

Los días de este facultativo antes de decidir abandonar la preparación eran iguales. Parecían copias los unos de los otros, y el único pensamiento que se mantenía en la mente, de forma constante, era el examen MIR. Una 'obsesión' que acababa atrayendo los pensamientos negativos. "No tienes vida más allá de la prueba. Te despiertas y es en lo único que piensas", ha lamentado.

Siendo cada vez más consciente de que tenía que frenar por su salud mental, pero sin el ‘valor’ para tomar esa decisión por si mismo, este futuro especialista acudió a un psicólogo que le ayudó a “abrir los ojos”. “Tener que ir a este profesional fue la gota que colmó el vaso. Te olvidas de todo durante la preparación, y en las consultas me di cuenta de que el MIR no lo es todo. Tengo más años para hacerlo y no me lo tengo que tomar con tanta seriedad. Me enfoqué en que me lo tenía que sacar este año, pero en realidad puedo hacerlo más adelante”, ha explicado.

Abandonar el MIR para preservar la salud mental

Tras tomar la decisión de “relajarse” al ver que no conseguiría una de las plazas MIR 2025 que Sanidad ofrece, este médico ha reconocido que no quiere dejar de lado completamente sus estudios, ya que continúa asistiendo a una academia. Así, su intención es seguir yendo a la biblioteca a formarse los días que se encuentre con fuerzas, pero sin la presión de sacar plaza este 25 de enero. 

De hecho, como ya realizó la inscripción en el examen MIR, Quintana tiene pensado presentarse a dicha prueba, aunque es consciente de que su meta está lejos de alcanzar y su objetivo ahora es 2026. 

Mientras tanto, este médico tiene pensado continuar estudiando y, a su vez, buscar un trabajo relacionado con las revisiones médicas, como en una mutua, que "no conlleve una gran responsabilidad". Pero, por ejemplo, no se siente preparado para llevar una consulta en un centro de salud. “La responsabilidad que eso conlleva no la aprendes en Medicina. Durante las poquísimas prácticas que tenemos te acostumbras a ser un mueble más, y luego ves que cuando sales de la carrera no te quieres enfrentar al mundo laboral”, ha concluido.