Hiedra García Sampedro. Madrid
Los hematólogos creen que no aumentar el periodo de formación MIR “será catastrófico” para la especialidad. Así lo han asegurado durante la presentación del ‘Manual del Médico Residente en Hematología y Hemoterapia’, que es una iniciativa de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) con la colaboración de Novartis Oncology.
Moraleda, Burgaleta y Alegre.
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Aunque la SEHH apoya el futuro cambio de la formación sanitaria especializada basada en criterios de troncalidad, no están dispuestos a que se vea mermada la adquisición de las competencias específicas que debe alcanzar un hematólogo. “Vemos positiva una formación básica para ver al paciente de forma integral pero no renunciaremos a los conocimientos específicos que cada vez avanzan más y a que el residente pueda moverse por cualquier parte de Europa”, asegura José María Moraleda, presidente de la SEHH, quien recuerda que los pacientes se van a beneficiar de esta formación específica del profesional, por lo que “si es necesario un mayor esfuerzo de financiación y tiempo, se debe hacer”, afirma.
Quedarse en los cuatro años actuales de formación del hematólogo en el futuro proyecto de troncalidad que contempla un periodo docente común de dos años con otras especialidades, sería “catastrófico”, cree Moraleda. En este caso, “se tendrían que recortar los conocimientos por algún lado y se nos cerraría el mercado de trabajo europeo que en estos momentos de crisis es más necesario que nunca”, asegura el presidente de la SEHH.
La Comisión Nacional (CNE) de Hematología y Hemoterapia tiene la misión de redactar un programa formativo de la especialidad basado en competencias donde se “justificará sobradamente” la necesidad del quinto año de formación. Sus contenidos se relacionarán con los incluidos en el manual que se ha presentado este miércoles en la sede de la SEHH. Esos conocimientos son clínicos y también de laboratorio, como así ha comentado Adrián Alegre, expresidente de la CNE de Hematología y uno de los coordinadores del manual. Esta guía ha sido creada por los residentes y coordinada por sus tutores con el objetivo de ser utilizada “en el día a día”; “está dividida en ocho secciones temáticas con un total de 56 capítulos, cada sección refleja los bloques de contenidos que debe conocer el futuro médico especialista y que forman parte del programa oficial del MIR de la especialidad de 2006”.
Falta de conocimiento
Como ha comentado Carmen Burgaleta, expresidenta de la SEHH, la especialidad de Hematología necesita ser conocida por la sociedad. Este desconocimiento se refleja en que no es elegida por los primeros en escoger en la asignación de plazas MIR cada año, como así se han lamentado los especialistas en la presentación del manual.
Burgaleta asegura que las salidas laborales pueden ser otro de los motivos para que el aspirante MIR no escoja la especialidad entre las primeras. El grupo de pacientes que se ve un hematólogo “es más pequeño, no hay tanto impacto social como en otras especialidades”, cree la expresidenta de la SEHH.
Sin embargo, estos especialistas han reclamado su importancia dentro del sistema nacional de salud, ya que “no puede haber un hospital sin hematólogos”, asegura Moraleda, quien ha apuntado que en la crisis del ébola han jugado un papel “decisivo” en la curación de los enfermos con el plasma tratado por estos especialistas.