"Lo bonito es cuando acabas el examen MIR; el durante es la batalla final"

No excederse con el estudio, confiar en uno mismo e intentar disfrutar de la recta final de la preparación. Estos son algunos de los consejos que los equipos docentes lanzan a los candidatos a las puertas del examen MIR 2023, que se celebrará este sábado, 21 de enero, en 28 localidades de todo el país. Unas recomendaciones que también brinda Jorge Martínez Solano, que se consagró como número uno en la prueba de 2017. Basándose en su propia experiencia, el cardiólogo, que escogió el Hospital Gregorio Marañón como destino de formación, asegura que no hay una receta milagrosa, pero sí una serie de pautas que pueden contribuir a llegar al aula de examen en las mejores condiciones.

“No creo que haya ninguna receta milagrosa. De hecho, un buen consejo es tener claro que no existe dicha receta, por lo que los opositores MIR no tienen que intentar innovar ni poner en práctica cosas que no hayan hecho hasta ahora”, puntualiza el especialista, que incide en la importancia de llegar fresco a la prueba.

"Se viven momentos bonitos porque es tu MIR; no es un simulacro de la academia"

Descansar correctamente la noche anterior, tratar de realizar una actividad que permita la desconexión y, por supuesto, no abrir manuales en la mañana del ‘gran día’ son algunos de los mandamientos que, según el número uno, tienen que respetar los médicos. “Lo recomendable es que se queden libres el viernes por la tarde y que el sábado por la mañana tampoco estudien para llegar frescos al examen MIR. Es decir, nada de repasos de última hora ni de ponerse a estudiar como locos la noche previa”, explica a Redacción Médica, asegurando que estos inventos de última hora no sirven. Es más, pueden generar el efecto contrario al deseado: “Solo servirán para que lleguen más nerviosos y despistados, fallando en las cosas que sí saben”.

Pérdida de puntos en el examen MIR

Y es que, Martínez Solano, que del MIR sabe (y mucho), sostiene que uno de los errores que cometen los candidatos es equivocarse en lo que sí saben; lo que repercute en una pérdida importante de puntos. “Parece una tontería, pero son muchas preguntas y se pueden equivocar al pasar las respuestas a la planilla, al leer un ‘NO’ donde pone un ‘SÍ’ o al marcar una respuesta ‘FALSA’ cuando se busca la ‘VERDADERA’”, explica.

Una serie de fallos que, según el cardiólogo, cometen las personas que llegan a la prueba más nerviosas, que han repasado hasta el último momento, que no han descansado lo suficiente o que han llegado al 'gran día’ en situaciones a las que no están acostumbradas, como aquellas que han probado a tomarse por primera vez un Orfidal para calmar los nervios en la noche anterior. “Estos experimentos de última hora están completamente desaconsejados”, recalca.

Así recuerda un número uno el día del examen MIR

Martínez Solano cree que buena parte de la excelencia en el resultado de su prueba es fruto de haber cumplido a rajatabla esta serie de consejos. Tanto es así que, echando la vista atrás, recuerda que el día previo al examen cerró los libros aproximadamente a medio día para hacer ejercicio físico y disfrutar de una sesión de cine. Comida ligera y deporte es la rutina que puso en práctica en la mañana del MIR 2017 para llegar con la mente fría al examen.

“Recuerdo ese día con mucho cariño. Eso sí, terminé el examen y tenía agujetas en las piernas por la tensión, como si hubiera corrido una maratón”, reconoce el médico, que señala que, a pesar de la presión y la incertidumbre, se viven momentos inolvidables en el desarrollo de la prueba, “Hay momentos bonitos porque es tu MIR; no es un simulacro de la academia. Cuando ves que aparecen preguntas que te sabes y que has estudiado, supone una gran satisfacción. No obstante, lo bonito es luego, cuando acabas el examen; el durante es la batalla final”, concluye.