Antonio Zapatero, secretario de Asistencia Sanitaria y Salud Pública del PP, considera que el debate sobre la situación de la sanidad arrastra “mantras” que “no se adaptan a la realidad”. Uno de ellos, apunta, es el de que en España faltan médicos. Él lo niega: “
No hay un problema de facultativos, estamos por encima de las ratios de la OCDE y el número de facultades ha crecido un 70 por ciento en los últimos 15 años”, sentencia. En declaraciones a
Redacción Médica, el dirigente popular subraya que lo que hay que abordar es la escasez de especialistas, sobre todo en Familia, lo que a su parecer se solventaría “fidelizando” a los residentes y profesionales que ya hay e incrementando significativamente la oferta de plazas MIR. Incluso con “convocatorias extraordinarias”, si fuera necesario.
De hecho, Zapatero defiende que en la última convocatoria deberían haberse añadido
un millar de puestos más a los 8.550 que había a través de un “MIR con
plazas extraordinarias de Familia”, así como trabajar en un modelo más eficaz para hacer esta especialidad más atractiva para los aspirantes. En esta línea, añade la importancia de “asegurar que no va haber vacantes”. Solo en 2022, hubo más de 100 vinculadas a Medicina Familiar y Comunitaria. ¿Cuántos problemas podrían haber solucionado algunas comunidades autónomas con esas plazas?”, se pregunta.
El que fuera hasta el pasado septiembre viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid reitera en que es la especialidad de Familia la que crea un ‘agujero’ en el sistema, dado que, según estudio del propio Ministerio de Sanidad, de cara al 2028 podría haber una falta de entre
4.000 y 9.000 profesionales de Atención Primaria.
En concreto, popular hace referencia al informe
‘Oferta-necesidad de especialistas médicos 2021-2035’, que detalla que durante los próximos cinco habrá “problemas importantes” para cubrir puestos especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria, Psiquiatría y Radiodiagnóstico. Por el contrario, habrá ramas con “
superávit” de hasta el 300 por ciento como Aparato Digestivo, Cirugía Torácica, Neurofisiología Clínica y Oncología Médica. “Es decir, que el problema no es el mismo para todas”, resume.
Penalización del abandono MIR
Entre otras soluciones, pone sobre la mesa en primer lugar “obligar a la Administración central a crear un
“registro de profesionales médicos” que ayude a mejorar la
planificación de las plantillas, así como impulsar la acreditación de unidades docentes de Medicina de Familia con carácter urgente.
Respecto al MIR, aboga por incrementar la fidelización de los residentes de Medicina de Familia , por ejemplo, con un sistema de
“penalizaciones” que desincentiven el abandono o que
no se tome posesión de la plaza. “Es algo que hasta los propios colegios profesionales se plantearon en el pasado pero que no se ha hecho”, destaca.
La concreción de las medidas, incide, corresponde a un Ejecutivo central que a su parecer
“no ha hecho lo que debería haber hecho”. “Lo que urge es Familia, por lo tanto habrá que intentar atraer especialistas y evitar la fuga de los que ya están”, recalca el popular.
“La competencia es única del Ministerio, porque afortunadamente parece que se ha parado el intento de
trasladar el MIR tanto a Cataluña como al País Vasco, lo que rompería la Formación Sanitaria Especializada”, concluye.
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