El RD 639/2014, por el que se regula la troncalidad, la reespecialización troncal y las áreas de capacitación específica sigue en la pista de aterrizaje esperando despegar, pero sin fecha establecida aún. Esta es la metáfora usada por Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, durante el XIV Encuentro Nacional de Tutores y Jefes de Estudios, donde se ha debatido los principales problemas y beneficios que acarrea la aplicación de este decreto a la formación MIR en el futuro.
Carlos Moreno ha explicado que “el modelo MIR necesita una nueva metodología de evaluación” para que se asemeje a los sistemas formativos europeos que han demostrado ser “más eficientes” en ese sentido. Otro de los elementos fundamentales que incorpora el futuro real decreto será “promover una norma específica por cada especialidad para que aquellos que no queden satisfechos con una especialidad en cuestión recurran esa norma en su totalidad y no todas”. Moreno ha señalado también que el modelo troncal que promueve esta futura regla de formación sanitaria especializada buscará “adaptarse a las necesidades sanitarias y sociosanitarias de los residentes”.
Aún así el director general no se ha aventurado a dar una fecha definitiva para tener listo este nuevo marco puesto que “hay 17 actores –refiriendose a las comunidades autónomas- que deben pactar el aspecto económico de la memoria, dado que son estas las que en definitiva deben de pagar la formación de los residentes”. Precisamente, fue el Tribunal Supremo el que alegó en su sentencia de diciembre que la memoria económica del decreto era insuficiente para hacer frente al coste de la formación y por ello fue suspendida.
Programas más precisos
Por su parte, Veronica Casado, coordinadora Proyecto de Troncalidad del Consejo Nacional de Especialidades, se ha mostrado desconforme en parte con el modelo troncalidad que se quiere aprobar, porque en su opinión “es insuficiente”. Para Casado se necesita dar más "concrección" y "explicar con más precisión" los detalles de la formación sanitaria en sus programas.
Entre sus conclusiones destaca que dichos programas deben ser “solidos” para asentar una formación más “segura” y pide que “la especialidad debe de elegirse tras dos años de formación troncal. No antes”. Así mismo, ha destacado que hay que favorecer los "intercambios interactivos con los tutores y los residentes”.
En esta línea, la doctora Casado ha insistido en destacar más la figura del tutor y colocarla al mismo nivel que los titulares. “No es justo que el perfil del tutor siga sin ser reconocido”, ha sentenciado. A su vez, Carlos Moreno le ha asegurado que se está trabajando en establecer el perfil de "tutor de formación sanitaria especializada", así como la disposición de un diploma que acredite este nivel.
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