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"El MIR debe beber de la formación que recibe el resto de la FSE"

Jaime Campos y Kazuhiro Tajima analizan los resultados de la innovación y tecnología en la formación sanitaria en AMIR

Kazuhiro Tajima, director de Negocio de AMIR en España y Portugal y Jaime Campos, CEO y fundador de AMIR en España y Portugal.

06 nov 2024. 07.00H
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La Formación Sanitaria Especializada (FSE) vive un mometo de innovación y actualidad tecnológica que ya está comenzando a dar sus frutos. Pero esta irrupción de la inteligencia artificial no debe quedarse únicamente en la creación de herramientas y avances objetivos y técnicos, sino que academias de FSE como AMIR deben escuchar a los verdaderos protagonistas que se sitúan en el centro de sus decisiones: los estudiantes que preparan con ellos sus pruebas para médico, enfermero o psicólogo interno residente, entre otras profesiones sanitarias. Son ellos quienes demandan y usan sus propias herramientas, por lo que la tarea de AMIR pasa por adaptarse a ellos y ofrecerles una formación acorde al momento actual.

Jaime Campos, fundador y CEO de AMIR en España y Portugal y Kazuhiro Tajima, director de Negocio de AMIR en España y Portugal analizan en Redacción Médica cómo AMIR se ha adaptado a estos avances, las herramientas concretas que están empleando y la importancia de no dejar de lado la formación basada en equipos multidisciplinares pues, reconocen, que es el presente y futuro de la organización en los hospitales y centros sanitarios, por lo que la formación también debe orientarse hacia ese camino.

Desde AMIR, aseguran que la educación a futuro cada vez va a estar más relacionada con cómo se maneja la inteligencia artificial en el ámbito sanitario. 


AMIR lleva años siendo una referencia en la preparación de los futuros médicos. Jaime, ¿cómo describiría su evolución desde sus inicios hasta el momento actual?

J: Amir mantiene su esencia, algo muy importante. Cuando lo fundamos en el año 2006, hubo algunas características que queríamos cambiar y poner encima de la mesa en cuanto a la preparación del MIR. En aquel momento no había un elemento diferenciador y creo que la tecnología siempre ha sido para nosotros uno de nuestros pilares. Recuerdo que Internet ya empezaba a generalizarse en todo el mundo -estamos hablando del año 2006-, las personas ya tenían sus cuentas de correo, pero no había ninguna plataforma para preparación de exámenes en la que tú pudieras ensayar con las preguntas y los comentarios del profesor. Después, empezamos a dar clases online, y eso fue uno de los pilares disruptivos que en los que a MIR basó su éxito en aquel momento.

Otro de los pilares que forman parte del ADN de AMIR es la cercanía al profesional de las ciencias de la salud. Nuestro lema siempre ha sido que somos médicos preparando y ayudando a otros médicos. Hoy en día ya no solamente médicos, sino todos los profesionales de las ciencias de la salud. Esa cercanía, ese entendimiento de cuáles son sus necesidades, solamente eres capaz de entenderlo si formas parte del colectivo. 

El último pilar es la innovación, no solamente tecnológica, sino también de productos. El catálogo de productos educativos ahora mismo en AMIR, cuenta con más de 200 cursos, no solo para médicos, sino para todo el ámbito de la salud, y esto es gracias a que en nuestra sangre llevamos la innovación y entendemos cuáles son las necesidades que tienen los profesionales de las ciencias de la salud, porque estamos ahí, sabemos qué es lo que están buscando.

 Jaime Campos, fundador y director de AMIR.


Precisamente uno de los aspectos más innovadores que porponen es la enseñanza 360 continuada, acompañando a los profesionales sanitarios desde su etapa universitaria hasta la especialización. Kazuhiro, ¿qué importancia tiene este enfoque integral en la formación de los sanitarios y qué ventajas aporta frente a la formación tradicional?

K: Ambos somos médicos y conocemos bien lo que son las necesidades de nuestros compañeros, tanto de los médicos como de nuestras compañeras, enfermeras o psicólogos clínicos. Sabemos que no basta con darles acceso a la formación durante la residencia, sino que también hay un después y ahí es donde hemos querido entrar nosotros. Que un médico se quiera formar en el peritaje médico o que quiera dedicarse al ámbito de la Medicina estética o de la Medicina del deporte eran realidades que nosotros veíamos desde fuera, porque nuestros compañeros hacían másteres de gestión sanitaria, de Medicina estética, y así como la gente nos elegía a nosotros para ayudarles a preparar el MIR, nos dimos cuenta de que también nos empezaban a elegir para prepararles en esa formación de posgrado. 

Queremos ser una referencia para todos los sanitarios y en AMIR nos adaptamos a las necesidades de nuestros compañeros. Por ejemplo, a mí se me hacía impensable que una persona con guardias tuviera que ir todos los sábados a clase presencialmente, con lo cual siempre hemos optado por una enseñanza online sin renunciar a la parte de la calidad. También hemos invertido muchísimo más en la parte práctica y hemos reducido la parte presencial, meramente teórica. Yo creo que ese es el denominador común de todos nuestros programas de posgrado.

Kazuhiro Tajima Pozo, director de negocio del grupo AMIR.


AMIR ha crecido pero, algo que parece mantenerse constante es ese enfoque en los alumnos. ¿Cómo mantienen esa filosofía en el centro de su trabajo a medida para diversificar las áreas de enseñanza?

J: El estudiante está en el centro de todas las decisiones que se toman desde el punto de vista académico. Para nosotros es muy importante entender como el estudiante cambia, y lo ha hecho, mucho, en los últimos cinco años. Desde el punto de vista educativo, debemos poner al estudiante en el centro: cómo es su manera de aprender, qué herramientas utiliza, cómo le gusta recibir la información... Al estudiante de ahora le gusta recibir la información de una manera diferente al estudiante de hace cinco años. En muy poco tiempo, ha cambiado mucho la manera en la que el estudiante estudia y prepara sus materiales que utiliza.

Desde el punto de vista del profesor, nos ocurre lo mismo. El profesor tiene que poner al estudiante en el centro, debe entender que lo más importante es el alumno y que tiene que adaptar su metodología a cómo es y cómo le gusta recibir la información. Pero el equipo administrativo, el equipo de soporte, el equipo audiovisual también tiene que entender que el estudiante cambia y la manera en la que tienes que interaccionar con él, cómo le recomiendas, le aconsejas o le ayudas desde que se pone en contacto contigo hasta que le das el título del curso que haya hecho, todo el personal de esta institución tiene que adaptarse a las características del estudiante. 

"El estudiante está en el centro de todas las decisiones que tomamos desde el punto de vista académico"



¿Qué cambios más significativos habéis han notado en sus alumnos?

J: Respecto a la manera en la que reciben la información, las clases online era un producto que, habitualmente, estaba catalogado como un producto de menor calidad. Hoy en día tus clases online deben ser 'premium' porque el estudiante las requiere. Nosotros las hemos trabajado desde los inicios, me acuerdo que yo di las primeras clases online a traves de Skype, así empezamos. Hemos entendido que el alumno requiere otro tipo de productos y la formación digital es fundamental, no solamente en las clases, sino en los propios contenidos. Antes eran PDFs pero ahora hay que ir más allá y debe ser un contenido que se adapte a las necesidades individuales del propio alumno.

Además, es importante saber que el alumno utiliza sus propias herramientas y nosotros tenemos que adaptar nuestros contenidos a sus herramientas. Ahora mismo, lo que el alumno quiere es organizarse en cualquier momento del día. Ya no valen los horarios, por lo que nuestras herramientas tienen que estar a su disposición en el momento que el estudiante quiera. Si intentas cambiar esto, probablemente fracases. Las redes sociales, por ejemplo, uno puede considerar que es un elemento estrictamente de marketing, pero no lo es. Las redes sociales se pueden y se deben utilizar como una herramienta pedagógica y se puede enseñar a través de ellas. Lógicamente, no para dar un curso, pero se puede hacer mucha formación a través de las redes sociales. 

K: Nosotros adaptamos nuestros contenidos y formatos también a lo que nos van comentando los propios estudiantes. Tanto Jaime como yo damos clases, los alumnos se nos acercan siempre al final y nos van comentando posibilidades de mejoras. Por ejemplo, cada vez hay más estudiantes que estudian con cartas y nosotros hemos desarrollado aplicaciones de 'flashcards' para fomentar que memoricen mejor los conceptos y estén continuamente repasando. Por otro lado, muchos alumnos visualizan las series a mayor velocidad, puede parecer una tontería pero nosotros también hemos habilitado para las clases la posibilidad de que la gente lo pueda ver en x1,5 en x2, debido a esta búsqueda de una mayor inmediatez que demandan nuestros estudiantes.

Instante de la entrevista a Jaime Campos y Kazuhiro Tajima en el plató de Redacción Médica.


Mirando hacia el futuro, ¿qué proyectos o cambios está planificando AMIR para seguir ofreciendo la mejor formación a los próximos médicos?

J: Siempre nos hemos caracterizado por ser una empresa muy tecnológica, avanzada e innovadora. Ya hemos lanzado nuestra nueva plataforma educativa, que incluye algoritmos de inteligencia artificial y, la verdad, es que es impresionante lo que podemos hacer, lo que vamos a poder hacer y lo que ya estamos haciendo ahora. Nuestra plataforma, si de la preparación de los exámenes, basa el uso de la inteligencia artificial para el aprendizaje adaptativo en tres pilares. Uno de ellos es practicar con las preguntas tipo test pero de una manera individualizada. El algoritmo y la plataforma aprenden del tipo de preguntas que al alumno se le dan peor, que no tienen por qué ser igual que las de otro compañero.

Tan importante es el estudio como tener una buena técnica de examen, y aquí la inteligencia artificial nos puede ayudar mucho. Otra de las cosas que hemos incorporado es lo que se llama aprendizaje adaptativo. Esto consiste en que la herramienta, en función de cuáles sean tus objetivos, la plataforma te recomienda actividades para ti en concreto, que no tienen que ser iguales que la de tu compañero. porque tienen otros objetivos diferentes y porque cada uno aprende de una manera distinta. Y por último, hay una herramienta también que ha marcado un hito y es el uso de un bot que hemos entrenado nosotros con nuestro propio contenido académico y supervisado por nuestros profesores, de tal manera que el 'tutor' es capaz de contestar preguntas académicas en cualquier momento del día y lo hace mejor que las herramientas de IA que hay en el mercado, porque nuestro nuestro bot está entrenado por nuestros profesores y con nuestro contenido académico. La herramienta nos va a permitir estar al lado de nuestros estudiantes 24 horas y cuando ellos lo requieran, que al final es lo que quiere el estudiante hoy en día, que estés a su lado.

¿Qué resultados están viendo con la implementación de esta plataforma, AMIR 3.0, y de qué manera puede servir a los profesores que están ayudando a estos alumnos?

J: Los algoritmos de inteligencia artificial van aprendiendo a medida que el estudiante va utilizando la plataforma. Desde que la lanzamos en en septiembre, en estos dos meses, la plataforma ha aprendido mucho y se ve en el tipo de respuestas que da, el tipo de recomendaciones que da a los estudiantes. Lo que me parece diferencial es que ya lo están utilizando nuestros estudiantes y ya tenemos feedback de nuestros estudiantes, y la verdad es que la respuesta es espectacular. El estudiante de ahora entiende y cree en este tipo de tecnología y para mí eso es lo esencial, porque el estudiante la va a usar y van a ser ellos mismos los que van a hacer que la herramienta mejore. Es un camino muy apasionante, para el que llevamos invertido mucho tiempo.

Campos reconoce que la misión principal de AMIR es la de poner al estudiante en el centro de su formación.


AMIR no se queda solo en lo que es el MIR y se ha diversificado hacia otros campos sanitarios como la Psicología o la Enfermería. ¿Por qué creen que es importante apostar por un grupo multidisciplinar en el ámbito de la salud y qué valor añadido puede aportar?

K: Nosotros somos médicos y la formación es muy vocacional, con lo cual, yo creo que nadie mejor que nosotros puede conocer las necesidades de un compañero, médico, enfermero o psicólogo. Con respecto a la Psicología, hoy en día hay un 'boom' de la salud mental. Cuando creamos APIR en 2005, nadie hablaba de salud mental, era incluso un tabú. Y hoy en día vemos deportistas de élite o famosos que reconocen abiertamente que han tenido un trastorno mental, que han tenido que ir a un profesional de la salud mental...

Creo que, entre todos, le hemos dado un poquito más de visibilidad a esta cuestión y me atrevería a decir que, dentro de la innovación que comenta Jaime, hay una parte humana y es esta apuesta por la salud mental. No solo porque formemos psicólogos clínicos, sino porque pretendemos que también los opositores del MIR, los opositores del PIR y los opositores que año tras año se presentan a estas pruebas tan exigentes, tengan también su cobertura de salud mental con nosotros. Y una de las demandas que tienen nuestros alumnos es que les demos ese servicio, esa atención psicológica, de cuidado, que es muy importante.

Concretamente, en el campo de la psicología celebráis el X aniversario de este programa de preparación para para psicólogos, APIR.  ¿A qué creen que se debe su éxito? ¿Tienen previsto aplicar esta fórmula en otras ramas de formación especializada?

K: El éxito es el mismo que hemos aplicado también cuando creamos AMIR. Cuando empezamos con APIR en 2005, prácticamente no había academias que prepararan esto y las pocas que habían usaban métodos muy rudimentarios, sin actividad online y nada de una plataforma donde como alumno pueda realizar preguntas y estas se vayan adaptando a mí. Todas estas cosas fueron las que empezamos a ir poniendo en manos de nuestros estudiantes que apostaron por nosotros con APIR.

Si un alumno estudia a través de podcasts, vamos a empezar a desarrollar eso para nuestros estudiantes, los mismo con las 'flashcards'... Creo que el secreto ha sido ir siempre de la mano con las necesidades del psicólogo. Una de las cosas que tenía también el PIR es que había muy pocas plazas y sigue siendo una realidad, con lo cual, a la gente le echa para atrás el decir estoy haciendo una inversión, cuántos años me va a costar esto, por lo que, al menos tengan una repetición gratuita, que puedan al menos presentarse en dos ocasiones al PIR y, a partir de ahí, que puedan evaluar si quieren seguir con nosotros o dejarlo. También hemos creado un producto específico para esos repetidores de tercera promoción y que no sean las típicas clases que ya han visto durante dos años; también les pusimos una tutorización específica. Precisamente a esta gente que lleva ya tres o cuatro convocatorias, su salud mental se ve muy afectada, y quién mejor que un tutor, que a la vez es psicólogo clínico, que vele íntegramente por las dos cosas, por su salud mental y por un adecuado seguimiento durante el estudio.

Tajima expone que la formación en AMIR va más allá de la preparación al examen MIR, EIR o PIR, sino que apuestan por una continuidad formativa a posteriori.


Además de la formación AMIR tiene una faceta muy implicada a la parte más humana. ¿Qué acciones y proyectos han puesto en marcha en este sentido, con foco en lo social?

J: Desde el inicio tuvimos muy claro que no queríamos que nadie se quedase sin una formación de calidad por una cuestión estrictamente económica y, por ello, ofrecimos a todos los estudiantes, por ejemplo, la ayuda al pago. Esta es una modalidad en la que el estudiante empieza a pagar una vez que empieza a trabajar como residente. Durante la formación no paga nada, solamente empieza a pagar las cuotas cuando va a trabajar como residente y sin ningún tipo de interés. Esto fue una cosa súper disruptiva. 

También, con esta filosofía, pusimos en marcha la Fundación AMIR, que pretende aprovechar esa fase en la que el médico ya ha terminado la preparación del MIR o el psicólogo la del PIR y todavía no se ha incorporado al hospital. Los exámenes son en enero, pero la incorporación no es hasta junio y durante todos esos meses hay mucha gente que, de una manera altruista, se ofrece para ir a proyectos de colaboración. En la Fundación AMIR hemos colaborado con diferentes ONGs, fundamentalmente de estudiantes de Medicina, que se caracterizan, muchos de ellos, por tener esa vena altruista. También hemos hecho algunas cosas muy bonitas de prevención de la salud, por ejemplo, relacionadas con los problemas visuales en algunas zonas de Latinoamérica, donde el acceso a la Medicina es tremendamente complicado... Para nosotros, es una fundación que nos aporta mucho a nivel personal, es un proyecto muy enriquecedor en otras facetas de la vida, más allá de la preparación de un examen o de la preparación de un curso.

"Entendemos la formación como un equipo multidisciplinar en el que participan médicos, enfermeras, psicólogos, etc.; y eso debe transmitirse a los estudiantes, que ya lo demandan"



Para cerrar, me gustaría que ambos compartiesen su visión sobre el futuro de la formación sanitaria. ¿Cómo se imaginan la formación de los profesionales sanitarios en AMIR dentro de diez años? ¿Creen que será fundamental para que la enseñanza sanitaria siga siendo relevante en un entorno, como hemos comentado, en constante evolución tecnológica?

K: La tecnología y el uso de la IA es nuestra gran apuesta y creo que la educación a futuro va a estar cada vez más relacionada con cómo se maneja esa inteligencia artificial. Y para no quedarnos de lado en este avance, nuestro valor diferencial es esa parte humana. Una máquina, al fin y al cabo, nunca va a tener esa capacidad de diagnosticar igual de bien que un humano, porque le falta precisamente esa parte empática y esa parte de salud mental que quizás es lo que no van a llegar a tener nunca. No sabemos qué pasará dentro de 15 años, pero lógicamente la apuesta que nosotros visualizamos, y por eso hemos invertido tanto tiempo y dinero en ello, es el tema de la inteligencia artificial. No en subirnos al carro de ChatGPT, sino crear nuestra propia inteligencia artificial para que se adapte a nuestros alumnos.

J: Otro elemento esencial van a ser los equipos multidisciplinares. Entendemos la formación como un equipo multidisciplinar en el que participan enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, odontólogos, etcétera y esto tienes que transmitirlo también y los estudiantes lo demanda a la hora de formarse. Tener conocimientos transversales de otras áreas es muy importante. Hoy en día, en los centros de trabajo públicos o privados, los equipos interactúan y los diferentes profesionales de las disciplinas estamos obligados a interactuar. Por ello, la formación tiene que ir también precisamente hacia esa multidisciplinariedad porque, si no, estás abocado al fracaso. Y esto es muy enriquecedor para la propia formación de los equipos. Una de las herramientas educativas que tiene AMIR, que es muy potente y que hay muy pocas entidades educativas, me atrevería a decir no solamente en España sino en todo el mundo, que dentro de nuestros equipos académicos hay psicólogos, psiquiatras, traumatólogos, pediatras, enfermeras, fisioterapeutas, osteópatas... Es es una cantidad de conocimiento científico de diferentes disciplinas muy enriquecedora y eso es un valor que, para nosotros, es esencial y va a marcar el crecimiento en los siguientes años.

Tajima y Campos destacan que la salud mental forma parte del programa formativo de AMIR.

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