Una nueva generación se prepara para afrontar el MIR. Como todos los años, miles de candidatos destinan incontables esfuerzos para adquirir nuevas técnicas de estudio que les garanticen un mayor acierto en la evaluación y, por ende, la obtención de la plaza de residencia anhelada por el futuro especialista. Sin embargo, no se trata de un proceso económico, ya que cada uno de los aspirantes gasta entre 2.500 y 9.000 euros en los meses previos al examen.
El gasto principal se concentra en las inscripciones en las academias. Dependiendo de la institución y el curso específico que se escoja, el futuro MIR deberá afrontar unos costes que puedes oscilar entre los 2.000 y los casi 4.000 euros. Dentro de este concepto están incluidos los materiales académicos (guías, resumen, libros, etc.) que son necesarios en el proceso de preparación.
Los costes aumentan para quienes deciden realizar la formación MIR en otra ciudad. En este sentido, deben considerar los gastos de pasajes, hospedajes y alimentación. Aunque los precios del pasaje dependerán de la distancia y medio de transporte escogido, los de residencia oscilan entre los 600 y 700 euros mensuales (por una duración media de unos siete meses). Usualmente, los aspirantes escogen una vivienda donde puedan contar con el servicio de comida y de labores del hogar (limpieza, colada, etc.), ya que requieren de 12 horas de estudio diarios y un solo día de descanso.
Con unos gastos medios de 9.000 euros, algunos candidatos al MIR requieren de ayudas que le permitan afrontar estos costes. La opción más común es la petición de una beca, pero también hay quienes se endeudan a través de créditos bancarios o préstamos. En este sentido, es importante recordar que no todos los candidatos acceden a una plaza de formación especializada, por lo que algunos de ellos destinarán grandes sumas de dinero sin la garantía de cumplir su sueño de convertirse en residente.
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