Una
empresa farmacéutica se ha posicionado en cabeza en la carrera para convertirse en la nueva distribuidora de medicamentos de las
farmacias no hospitalarias del Ministerio de Defensa. La Junta de Contratación ha otorgado a
OMFE S.A. la mayor puntuación para los cuatro lotes que han salido a concurso público, lo que facilitará que finalmente se convierta en la nueva suministradora, salvo que se produzca un giro final en el proceso de adjudicación.
La documentación, a la que ha accedido
Redacción Médica, ha revelado que la filial del
Grupo Cofares ha presentado la mejor oferta en las cuatro candidaturas, incluidas las dos en las que competía directamente con la
Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo (Hefame). Una condición que le permitiría hacerse con un concurso cifrado en un importe de más de
10,9 millones de euros por el Gobierno.
Sin embargo, el Ejecutivo decidió establecer una cláusula en el proceso de adjudicación para preservar el
“interés público” y la “seguridad” del suministro, lo que permitirá a Hefame gestionar el
35 por ciento de los lotes en los que ha quedado en segunda posición.
Entre los criterios que se han tenido en cuenta para evaluar las propuestas, el más importante es
el precio que se valora con un 70 por ciento de la puntuación. En esta categoría se han valorado aspectos como los descuentos o recargos sobre
los precios de referencias de parafarmacia y medicamentos. Mientras que el otro 30 por ciento restante corresponde al
valor técnico de la oferta.
El concurso público de las farmacias militares
El Ministerio de Defensa decidió dividir la licitación en cuatro lotes con el objetivo de garantizarse la entrega de los suministros en diferentes puntos de la geografía española. El primero cubre exclusivamente
Madrid, mientras que entre los otros tres se reparten otras provincias como
Burgos, Badajoz, Salamanca, Valladolid, León, Pontevedra, La Coruña, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada, Ceuta, Albacete, Murcia, Valencia, Almería, Melilla, Zaragoza, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.
El Gobierno anunció ya a inicios de marzo el pliego de condiciones, con vistas a que el Acuerdo Marco pueda entrar en vigor el 3
0 de noviembre de 2023. A partir de esa fecha, se podrán poner en marcha prórrogas con una duración máxima de un año.
Con todo este contrato, las autoridades militares persiguen continuar con la
“senda de racionalización” en la compra de los medicamentos que utilizan sus profesionales, implementando nuevas medidas de ahorro en la gestión y la contratación que garanticen mayores cotas de “eficacia, eficiencia y economía”. En todo caso, el pliego ha dejado a disposición de los servicios de farmacia el
10 por ciento del consumo de compras para libre elección con el objetivo de
evitar posibles situaciones de desabastecimiento o atender las urgencias que surjan.
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