Redacción. Sevilla
Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Colegial, ha defendido las políticas de gasto farmacéutico llevadas a cabo por Anadalucía y Galicia, y ha abogado por extender estos sistemas al resto de territorios.
Sendín ha hecho estas declaraciones en Sevilla, durante el Forum Europa organizado por el Forum Nueva Economía, en el que ha estado acompañado por el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Aquilino Alonso, que ha destacado el “talante de diálogo y lealtad” de Sendín “para llegar a acuerdos”.
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Sendín, durante su discurso.
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El presidente de la OMC ha centrado su parlamento en el uso racional de los medicamentos y la repercusión del gasto farmacéutico en el SNS. A este respecto ha criticado la falta de transparencia, y ha calificado la situación de “opacidad”. Sin embargo, ha ‘salvado’ a dos comunidades: Andalucía y Galicia, de las que ha resaltado respectivamente las subastas y los catálogos, y ha defendido que este tipo de sistemas de licitación de adquisición de medicamentos se extiendan al resto de regiones.
También contempló la necesidad de una regulación permanente, tanto nacional como internacional, de la industria farmacéutica, con políticas de precios transparentes y socialmente responsables; garantías públicas para blindar la propiedad industrial sin que ello ponga en peligro en ningún caso el normal funcionamiento del servicio público sanitario por los precios de los nuevos medicamentos como ha ocurrido con los fármacos contra la Hepatitis C. En este sentido, ha argumentado que “no puede ser que un medicamento, que en EE.UU. alcanzó el precio de 76.000 euros, se venda en India o Egipto, a 300 y 700 euros, respectivamente. Y aquí en España, se ponga un precio que desconocemos”.
Para Sendín, resulta necesario hacer una revisión del copago farmacéutico ya que considera que mucha gente se ha quedado sin medicamentos por no tener recursos para comprarlos. Además, defiende que el médico ha de tener total libertad de prescripción y la obligación de procurar mayor eficacia de su trabajo y rendimiento óptimo de los recursos.
Por último, en relación al consumo de medicamentos por los ciudadanos, ha abogado por regular la “excesiva demanda”. “No hay que olvidar –ha dicho - que el uso inadecuado de fármacos, por todas y sus complejas causas, produce muchas más muertes al año que los accidentes de tráfico y que el 15 por ciento de las urgencias hospitalarias también son por esta causa”.
También ha aludido a las “adquisiciones innecesarias” que provoca la gratuidad, por lo que se ha mostrado partidario de “ajustar el copago a la renta y al estado de salud, y no a la condición de activo o pensionista”, estableciendo un límite de aportación máxima anual por persona, excluyendo del mismo a los ciudadanos con ingresos inferiores a ciertos niveles de renta, con fórmulas por las que no deban adelantar recurso alguno.
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