El
Consejo Mundial de Farmacia (WPC) ha publicado su análisis sectorial 2022, con el título “Farmacias comunitarias: esenciales para la resiliencia de los sistemas sanitarios”. En el documento, repasa los servicios implantados en los países miembro que están aportando eficacia y eficiencia a la asistencia sanitaria. En el caso español, la WPC ha recalcado como buena práctica de la
dispensación colaborativa de medicamentos entre farmacias hospitalarias y comunitarias que se ha puesto en marcha en cinco autonomías y del que se están beneficiando más de
32.000 pacientes.
El servicio , implantando en
Andalucía, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra, facilita la dispensación colaborativa de medicamentos del ámbito hospitalario en farmacias comunitarias, permitiendo a estos pacientes – en su mayoría
crónicos e inmunodeprimidos – retirarlos en su oficina más cercana. El plan es el resultado del trabajo y la coordinación de los profesionales que desarrollan su labor asistencial en 69 hospitales, 6.059 farmacias comunitarias y 19 almacenes de distribución.
El presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos,
Jesús Aguilar, ha recordado en un comunicado que esta fórmula se impulsó “durante la pandemia con el fin de mantener la continuidad del tratamiento, la calidad de la atención farmacéutica y reducir los riesgos de contagio a pacientes vulnerables y se consolidó gracias a los protocolos elaborados por la Organización Farmacéutica Colegial con las administraciones sanitarias y los hospitales”.
Respaldo ciudadano a la dispensación colaborativa
Además, Aguilar ha destacado los datos del Estudio y valoración de experiencias de dispensación colaborativa durante el Covid-19, realizada junto a la consultora Hiris, que confirmaron que los pacientes mostraron un alto grado de satisfacción –
9,84 sobre 10 – y manifestaron estar de acuerdo (100 por cien) con la
continuidad del servicio más allá de la pandemia. En la actualidad el Consejo General está trabajando en la actualización del estudio en la era postcovid.
Estos mismos datos son reflejados por el
Consejo Mundial de Farmacia en su informe, señalando que los pacientes que optan por este servicio tienen la "
seguridad" de que se garantiza la presencia de un farmacéutico durante todo el proceso: desde la Farmacia Hospitalaria, pasando por la Distribución Farmacéutica y la Farmacia Comunitaria. Una razón por la que consideran "ideal" que se realice un
seguimiento farmacoterapéutico que abarque a los dos sistemas de dispensación.
El autor del informe,
Stephen Armstrong, ha destacado en la introducción que tras la pandemia “las farmacias comunitarias se consideran
proveedores de servicios esenciales y clave para la resiliencia de los sistemas de asistencia sanitaria, con funciones que avanzan por necesidad y como resultado de un reconocimiento del amplio conjunto de competencias de los farmacéuticos”. En este sentido, Armstrong ha hecho un llamamiento a que “los gobiernos y administradores sanitarios con visión de futuro deberían tomar
ejemplo de aquellos países y jurisdicciones que han ampliado de forma permanente y satisfactoria una amplia gama de servicios farmacéuticos comunitarios.”
El Consejo Mundial de Farmacia (World Pharmacy Council, WPC) es una organización creada en 2017 por asociaciones de farmacéuticos comunitarios de diferentes países y su misión es promover el reconocimiento internacional de la farmacia comunitaria y su papel como parte importante e integral de los sistemas de salud. La sede del WPC se encuentra en
Canberra (Australia) y entre sus miembros figuran
Canadá, Irlanda, Dinamarca, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Portugal y España a través del Consejo General de Farmacéuticos.
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