Los
medicamentos falsificados son aquellos que tienen apariencia de original pero que pueden contener principios activos distintos a los declarados, no contar con ningún principio activo, o tenerlo pero a dosis diferentes a las autorizadas. De hecho, pueden incluso tener
sustancias muy nocivas y producir daños a la salud o empeorar una enfermedad. Por ello, vigilar que estos fármacos tengan el mayor número de
trabas para llegar a los pacientes es uno de los objetivos tanto de la industria como de Farmacia e impulsar
Nodofarma Verificación es clave en esta labor.
"En España, el riesgo de presencia de medicamentos falsificados en el canal legal es casi nulo gracias a
un sistema sanitario altamente regulado y sometido a estrictos procesos de inspección en toda la cadena del medicamento:
laboratorio farmacéutico, entidades de distribución y farmacias comunitarias", explica Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof), en declaraciones a
Redacción Médica. "La presencia de profesionales sanitarios en toda esta cadena y la dispensación de los medicamentos en farmacias garantiza la
calidad e identidad de los medicamentos", añade.
Para mantener un control, nuestro país cuenta con el
Sistema Español de Verificación de Medicamento (Sevem), que desde que se puso en marcha en febrero de 2019, solo a través de la red de más 22.000 farmacias y su herramienta Nodofarma Verificación, ha realizado
más de 7.000 millones de operaciones, cerca de 4.100 millones de verificaciones y 2.900 millones de dispensaciones.
En palabras de Rísquez, los datos muestran
"el éxito" de su desarrollo e implantación, cumpliendo todos los plazos y requisitos establecidos por la Unión Europea, así como
"su eficacia" a la hora de evitar el riesgo potencial de entrada de medicamentos falsificados en la cadena legal de suministro y dispensación.
No obstante, este sistema está en un proceso de avance continuo que está permitiendo incorporar novedades al
interfaz de Nodofarma Verificación que facilitarán la labor de las farmacias. Concretamente, se están implementando desarrollos que proporcionan al farmacéutico
información adicional para la mejora del proceso y otros para perfeccionar la lectura de los códigos Datamatrix.
Inteligencia artificial en detección de fármacos falsos
En esta labor de detectar los fármacos falsos puede tener un gran
papel la inteligencia artificial. Esta herramienta ha llegado para quedarse y cada vez está más presente en todos los ámbitos, como el sanitario. "La propia Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está trabajando en un
documento sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en el
desarrollo y regulación de los medicamentos", apunta el vicepresidente del Cgcof.
¿Cuál es el objetivo de este texto? Trata de estudiar la repercusión que podrían tener tanto la inteligencia artificial en cualquier
etapa del ciclo de vida de un medicamento, desde su descubrimiento, hasta el momento posterior a su autorización.
Por ejemplo, los expertos señalan que una aplicación en el ámbito de la
detección de falsificaciones puede ser la localización de posibles anomalías al identificar mediante el análisis de sus
características en el embalaje, los códigos de barras o bien los códigos QR de los medicamentos.
Por su parte, desde la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) señalan que con el fin de evitar el riesgo que supone la compra de medicamentos en páginas web ilegales, únicamente deben adquirirse medicamentos sin prescripción médica en
oficinas de farmacia autorizadas y que estén registradas para la venta online por las autoridades sanitarias competentes.
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