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Los farmacéuticos se unen para dar visibilidad a la ELA

El Consejo General de Farmacéuticos ha puesto en marcha una campaña sanitaria

Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de Farmacéuticos.

21 jun 2019. 15.30H
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El Consejo General de Farmacéuticos, junto con la Fundación Luzón, ha puesto en marcha una campaña sanitaria que aúna a farmacéuticos y pacientes para dar visibilidad a la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Esta colaboración comenzó el pasado mes de marzo y desde entonces se han realizado diferentes actuaciones hasta llegar a este viernes 21 de junio que se celebra el Día Mundial de la ELA.

Distintas asociaciones provinciales y autonómicas de pacientes de ELA han unido sus fuerzas con los Colegios y Consejos Autonómicos de Farmacéuticos favoreciendo así el conocimiento de la enfermedad, actuando tanto en la detección precoz como en el proceso terapéutico del paciente y facilitando la atención farmacéutica necesaria a pacientes y cuidadores.

"Los farmacéuticos tenemos un papel importante en la detección de señales que favorezcan un diagnóstico temprano"


"Como profesionales sanitarios más cercanos a los ciudadanos, los farmacéuticos somos parte activa de la comunidad de la ELA, y tenemos un papel muy importante en la detección de señales que puedan favorecer un diagnóstico temprano, aumentado así la probabilidad de iniciar precozmente las terapias neuroprotectoras que puedan minimizar el deterioro neuronal y prolongar la supervivencia, especialmente en los pacientes menores de 50 años”, ha señalado Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de Farmacéuticos.


'ELA, una realidad ignorada'


La edad media de inicio de la ELA se encuentra entre los 58-66 años, con un pico de incidencia a los 70-75 años y una disminución en edades superiores. Los casos de ELA con origen hereditario presentan un inicio a edades más tempranas, unos 10 años antes en muchas ocasiones. En general, la incidencia en hombres es ligeramente superior a la de las mujeres.

Según una encuesta reciente, la edad media de inicio de síntomas no específicos fue de 48,8 años, mientras que la de inicio de debilidad clara o atrofia fue de 50,2 años. Por tanto, la mayoría de las personas recién diagnosticadas en España se encuentran en edad laboral. En España, la incidencia es similar al resto de países desarrollados, ya que anualmente se detectan 1,4 casos por 100.000 habitantes.


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