Facilitar la promoción interna,
reducir los periodos de prácticas y de pruebas o crear un modelo de carrera profesional. Son tres de los principales temas que se trataron en la última reunión de la elaboración del
XXVI Convenio Colectivo Estatal de Oficinas de Farmacia entre sindicatos y patronal.
Redacción Médica pregunta a quienes están detrás del mostrador cómo están viviendo estos primeros avances.
Según fuentes de la negociación, en estos primeros encuentros se están tratando los
primeros capítulos del convenio y
una de las discrepancias que han aparecido la protagonizan los periodos de prueba. Los sindicatos han pedido reducirlos, ya que en la actualidad son
180 días para el personal facultativo; 90 días para el personal técnico; 60 días para el personal auxiliar; 60 días para el personal administrativo; 24 días para el personal subalterno. Asimismo, los sindicatos también han pedido
disminuir el tiempo de los contratos formativos o prácticas (que son para los que tienen titulación) y los contratos que son de formación y transición para las categorías que no requieren titulación habilitante. Por ahora estos temas son los que tienen
posturas más distanciadas entre trabajadores y empresarios.
Alberto Lázara, titular de Farmacia Lázara en Prado (Pontevedra), considera "lógico" que los
trabajadores busquen mayor estabilidad en menos tiempo, pero también apunta que es "fundamental garantizar que las farmacias tengan el tiempo suficiente para
evaluar correctamente la adecuación de un empleado antes de consolidar su puesto": "Si se plantea una reducción, sería importante que no se haga de manera generalizada; sino que se analice cada categoría para garantizar que sigue habiendo un tiempo suficiente para comprobar que
el trabajador encaja en el equipo y en la dinámica de la farmacia. Asegurar que se mantiene un margen suficiente para valorar la adaptación del trabajador sin generar incertidumbre innecesaria para ambas partes".
Menos farmacéuticos que quieren trabajar en oficina
En este sentido,
Javier Palacios, titular de la Farmacia Pozo Ancho de Linares (Jaén), va más allá y señala que estos largos periodos de prueba pueden
actuar de trabas en la contratación. "Debemos reducir e incluso eliminar estos periodos, porque tenemos cada día
menos farmacéuticos que quieren trabajar en las oficinas de farmacia comunitaria", asegura. Este profesional lamenta que se pongan este tipo de "traspiés" a los farmacéuticos que, según él, van a buscar trabajo en otros sectores como la industria, en vez de en la oficina de farmacia.
"Hay que facilitar y
mejorar la categoría profesional facultativa para que tengamos más farmacéuticos profesionales que quieran acceder a nuestra farmacia a trabajar. Tenemos un problema bastante serio en las farmacias de las ciudades grandes,
más todavía en las farmacias rurales", reflexiona en declaraciones a este periódico.
Si hablamos del tiempo de prácticas, para
Elena Raviña, al frente de la Farmacia Elena Raviña Eirin, en A Estrada (Pontevedra),
dos años de prácticas es "excesivo", ya que entiende que aunque a los recién graduados les falte experiencia laboral, tienen conocimientos necesarios: "Dos años, por lo menos en Galicia es así,
cobrando un salario menor me parece demasiado. Con un año o año y medio ya podrían adquirir esta experiencia". Por ello, la farmacéutica apuesta por reducir ese periodo o
dar condiciones más favorables a los profesionales en prácticas.
Promoción interna en oficinas de Farmacia
Uno de los acuerdos alcanzados en esta negociación
se centra en la promoción interna. Si hay un técnico de farmacia, que ha estudiado Farmacia, y se genera una vacante en su oficina, tendría
prioridad a la hora de coger esa plaza. Lázara ve con buenos ojos esta medida siempre que
sea "una opción y no una obligación".
"El acuerdo para facilitar la promoción interna de los trabajadores dentro de la farmacia puede ser positivo, ya que
permite retener talento y aprovechar la experiencia de quienes ya conocen la dinámica del equipo. Sin embargo, es importante que esta medida
no limite la capacidad del titular para decidir quién ocupa cada puesto en su
farmacia. Debe quedar claro que la promoción interna debe basarse en criterios objetivos, como la formación, la experiencia y la
idoneidad del candidato para el puesto", sostiene Lázara.
Por su parte, Palacios apuesta por contemplar en el próximo convenio
algún tipo de retribución variable o de mejora por consecución de objetivos técnicos o por responsabilidades dentro del equipo de trabajo. "Yo sí que entiendo que, por ejemplo, en una farmacia una persona que tenga una titulación de técnico de farmacia podría ser perfectamente jefe de personal o incluso un gestor administrativo podría ser jefe de personal y no tiene por qué ser un farmacéutico. De esta manera, ese jefe de personal
podría tener una retribución dineraria mayor, puesto que tiene una responsabilidad de gestión de equipo", detalla, al tiempo que recalca que lo adecuado
sería retribuir de una manera especial si hay un aumento en las responsabilidades de cada persona.
Sobre ello, Raviña coincide con su compañero y añade que habría que
plantear incentivos o pluses a los responsables de farmacias, por ejemplo: a los encargados de Ortopedia o de otras áreas. "A veces se asumen
responsabilidades dentro de una misma categoría sin ninguna ventaja, con un incremento de salario y una formación externa podríamos tener farmacéuticos más eficaces. Falta
definir lo que es la carrera profesional", concluye Raviña.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.