Redacción. Madrid
"Los corticoides, que son fármacos antiinflamatorios, combinados con el tratamiento antibiótico, pueden reducir del 31 por ciento al 13 por ciento el fallo del tratamiento en la neumonía adquirida en la comunidad. Eso significa un aumento del éxito del tratamiento en un 18 por ciento en los pacientes más graves y una considerable reducción de la mortalidad", explica Antoni Torres, neumólogo y miembro del Comité Ejecutivo del Programa de Investigación en Neumonías de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) que ha liderado el estudio
Effect of Corticosteroids on Treatment Failure among Hospitalized Patients with Severe Community-Acquired Pneumonia and High Inflammatory Response: A Randomized Clinical Trial, publicado en la revista científica Journal of American Medical Association (JAMA).
"Un aspecto destacable de nuestra investigación, que la diferencia de los estudios previos realizados, es la inclusión únicamente de pacientes con neumonía adquirida en la comunidad grave que presentaban una elevada respuesta inflamatoria sistémica", señala Torres. A lo que añade, "queríamos asegurarnos que seleccionábamos la muestra de pacientes que más se beneficiaría de nuestra intervención". La investigación realizada abre una nueva perspectiva en el tratamiento de la neumonía grave. "Los hallazgos del presente estudio sirven para plantear un cambio importante en la práctica clínica. Un cambio que correctamente implementado permitirá reducir la mortalidad causada por esta infección respiratoria tan frecuente y potencialmente mortal", asegura Torres.
Después del alta hospitalaria, los pacientes con neumonía grave pueden presentar durante bastante tiempo afectación del estado general, descompensación de sus enfermedades crónicas y complicaciones cardiovasculares graves. "Los resultados del estudio realizado nos han permitido demostrar la importancia que tiene la reducción de la inflamación causada por la neumonía adquirida en la comunidad grave y los efectos beneficiosos que conlleva en la evolución de estos pacientes", concluye Torres.
La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una enfermedad infecciosa respiratoria muy frecuente que anualmente afecta entre dos y tres personas por cada 1.000 habitantes. Esta cifra puede aumentar hasta los 50-60 casos por año si se trata de personas mayores de 65 años o de pacientes con enfermedades respiratorias, hepáticas o cardíacas crónicas. Asimismo, un 60 por ciento de los pacientes con neumonía requieren ser hospitalizados. La mortalidad global de los pacientes con neumonía es de un 10 por ciento pero aumenta considerablemente, hasta un 30 por ciento, en los pacientes hospitalizados más graves. Las neumonías causadas por bacterias se tratan con antibióticos. Sin embargo, a pesar de los avances en estos fármacos, la mortalidad sigue siendo elevada en los casos más graves. "Los avances en el abordaje y manejo de este tipo de pacientes son importantes para reducir la mortalidad y también para mejorar su calidad de vida. Investigar y avanzar es fundamental para definir estrategias de abordaje que mejoren la calidad de vida y las comorbilidades que puede conllevar la neumonía adquirida en la comunidad grave", añade Torres.