Eduardo Ortega Socorro. Guía de Isora (Tenerife)
La variabilidad de la patología cardíaca y las alternativas que hay para tratarla, tanto a nivel de stents como de medicamentos, lleva a los especialistas a reclamar que los ensayos y los estudios clínicos no se enfoquen a grandes poblaciones generales, sino a perfiles concretos de pacientes, tal y como ocurre en la oncología.
Al menos, así lo opina Ángel Cequier, jefe de Cardiología del Hospital de Bellvitge, quien advierte de los diferentes efectos que pueden tener los tratamientos antiplaquetarios, dependiendo del paciente del que se trate. En este caso, llama que se "individualicen las terapias", tal y como ya están haciendo los oncólogos.
Esta cuestión, que comparten otros profesionales como José María de La Calle, cardiólogo del Hospital de Valdecilla, se ha abordado a lo largo de la II Reunión Innovación en Cardiología Intervencionista, organizada por Cardiva en Guía de Isora (Tenerife). Pero Cequier va más allá y advierte de que muchos análisis sobre el uso de los medicamentos antiplaquetarios son cortos (muchos se paran a los 12 meses de seguimiento), débiles y limitados.
El profesional del centro catalán tiene unas palabras sobre los usos del stent, y considera que a estos instrumentos se les ha "culpabilizado de forma excesiva de trombosis". Es más: alaba las "nuevas generaciones de stents farmacoactivos. No solo reducen las restenosis, sino también las trombosis y la mortalidad.
Buenas noticias en dispositivos intracoronarios
Por su parte, Armando Pérez de Prado, jefe de Cardiología del Hospital de León y de la Fundación Investigación Sanitaria de León, aborda la aparición de nuevos dispositivos intracoronarios como, por ejemplo Angiolite, un sistema de stent cororonario de iVascular que sirve para la liberación de sirolimus, que optimiza el funcionamiento del medicamento.
Además, destaca las ventajas que ofrece el balón liberador de fármaco en las patologías cardiovasculares, dado que logra efectos incluso un mes después de su aplicación. Pero reconoce que "para que sea verdaderamente eficaz, tiene que retrasar la reparación cardiovascular"