Redacción. Düsseldorf
La cooperación entre profesionales sanitarios mejora la atención del paciente y aumenta la eficiencia del trabajo, pero es necesario tender puentes como el acceso a la información sobre el paciente y su historial farmacoterapéutico, algo que se puede conseguir gracias a las nuevas tecnologías. Así se desprende de un informe presentado por el Consejo General de Farmacéuticos en el marco del 75 Congreso de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP).
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General.
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El informe, expuesto durante una mesa sobre prácticas colaborativas, es el resultado de los talleres llevados a cabo por la organización colegial, que buscaban detectar las barreras y las oportunidades en Atención Primaria (entre médicos, enfermeras y farmacéuticos comunitarios) y entre diferentes ámbitos asistenciales (hospital y oficina de farmacia).
El documento concluye proponiendo cuatro líneas de trabajo futuras: la gestión de proyectos colaborativos, el intercambio de información sobre el paciente –previa autorización del mismo–, la normalización de la práctica colaborativa (a través de protocolos conjuntos) y la formación conjunta de los diferentes profesionales.
No obstante, quedan barreras para construir este ‘puente’, siendo una de las principales la falta de un impulso decidido a las prácticas colaborativas por parte de la Administración, la falta de información conjunta y el miedo al intrusismo.
Por otro lado, en el congreso también se ha presentado un informe sobre los sistemas remunerativos del farmacéutico en 49 países. Dicho documento constata que, pese a que la profesión está orientada por completo hacia los servicios profesionales, la base de la retribución sigue siendo el margen por venta de productos.
ENLACES RELACIONADOS
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